Un manifiesto por los océanos da el tono de la Semana de la Moda de Sao Paulo
EFE
Con un «manifiesto en la defensa de los océanos», la marca Osklen abrió este lunes la segunda jornada de la 46 Semana de la Moda de Sao Paulo y dio el tono de lo que promete ser una edición marcada por la «transposición» y las reivindicaciones creativas.
«Un manifiesto en la defensa de los Océanos, bajo una forma conceptual, estilística y concreta». Así avisaba a la audiencia lo que podía esperar de su más reciente colección el estilista Oskar Metsavaht, director creativo de la marca, en su carta de presentación.
En un verdadero tributo al mundo marino, en el que predominaron las piezas monocromáticas, el primer conjunto de la colección ASAP Oceans en la pasarela fue un vestido blanco con detalles en azul que sobreponían unos pantalones en el mismo tono.
El desfile estuvo marcado por las composiciones en colores absolutos y en la paleta destacaron el blanco, el azul, el negro y las tonalidades más sobrias.
Fiel a su propuesta, que combina un estilo de vida moderno con prácticas socio-ambientales, Osklen trasmitió con maestría una narrativa que presentaba la fusión del universo náutico con los uniformes de buceo y la «poesía» del personaje del pescador.
Destacaron estampados que enseñaban variadas especies de peces de Brasil, cangrejos y olas, así como la flora del país, en piezas leves y llenas de movimiento.
En esa 46 edición de la también conocida como Sao Paulo Fashion Week, Osklen mantuvo firme su compromiso con la «economía circular» y el uso de materias primas «más conscientes y sostenibles» y apostó por el uso de fábricas como seda, tejidos de punto, algodón y cuero.
Entre vestidos, faldas y superposiciones, llamó la atención de la platea el hecho de que la colección contenía solamente un bañador, un bikini de rayas blancas y doradas, que atrajo sonrisas de aprobación en medio a las piezas anchas y largas que firmaron el espectáculo.
No obstante, el primer desfile celebrado en Arca, un galpón abandonado situado en la zona oeste de la capital paulista, dio el tono de lo que promete ser una edición repleta de pluralidad, innovación, reivindicación y libertad, celebrada a lo largo de la semana que precede la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil.
Comprometida con ese espíritu de «transposición» -el tema de la 46 Semana de la Moda- y con una propuesta bastante distinta a la de Osklen, la diseñadora Patricia Viera jugó con el público antes mismo de que empezara su espectáculo.
Nada más adentrar la sala de desfile, los asistentes se depararon con diez chicas, todas en amarillo, quienes elaboraban trabajos manuales desde sus mesitas ubicadas en el centro del salón y provocaban la curiosidad de los asistentes.
Al embalo de una canción latina y sin que las artesanas dejasen sus puestos, la primera modelo de Viera salió a la pasarela luciendo un exhuberante vestido dorado con detalles morados y un adorno en la cabeza.
La función siguió con una mezcla de estilos que oscilaban entre el osado y tradicional, el romántico y arrojado, el moderno y vintage. Destacaron los colores fuertes, sobretodo el dorado, el rojo, el plateado, el azul y el verde.
Con elegancia y diversidad, la modista presentó piezas únicas que arrancaban reacciones por parte de los asistentes a cada nueva huella que estrenaba en la pasarela.
Entre los diseños que más llamaron la atención figuraron un vestido verde oscuro, largo y lleno de movimiento, un conjunto de dos piezas conformado por una falda rosa bebé y una camisa blanca, y una composición de pantalones rojos con una chaqueta dorada.
Asimismo, los peinados homogéneos de las modelos reforzaron el mensaje de elegancia y originalidad de la estilista.
Con un cambio de aires y dejando atrás su tradicional dirección en el Parque del Ibirapuera, la Semana de la Moda de Sao Paulo tendrá lugar entre el 21 y 26 de octubre y sus organizadores prometen que será el punto de encuentro entre creatividad, innovación y, sobre todo, libertad de expresión.