Un hombre que vendía banderas a opositores en Nicaragua es condenado a 5 años
EFE
El nicaragüense Luis Enrique Cuevas Poveda, quien se ganaba la vida vendiendo banderas de Nicaragua a los manifestantes antigubernamentales, fue condenado a 5 años y 9 meses de cárcel por los delitos de entorpecimiento de servicios públicos, amenazas de muerte y portación o tenencia ilegal de armas de fuego, informó su abogado.
El comerciante, de 39 años, fue hallado culpable de amenazar de muerte a tres hombres en un tranque (bloqueo de vía) en la ciudad de León, 90 kilómetros al noroeste de Managua, en el marco de la crisis sociopolítica que vive el país desde abril pasado y que ha dejado cientos de muertos, indicó.
La titular del Juzgado Tercero Local Penal de Managua, Nalía Úbeda Obando, impuso a Cuevas Poveda 3 años y 9 meses de cárcel por el delito de amenazas, 1 año y 3 meses por entorpecimiento de servicios públicos y 9 meses por tenencia ilegal de armas de fuego.
El abogado del condenado, Norvin Cruz, sostuvo que el único «delito» de su defendido fue vender banderas de Nicaragua, uno de los símbolos de las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega, que lo hacía para mantener a sus dos hijos menores de edad.
Nicaragua vive una crisis social y política que ha generado protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega y un saldo de entre 325 y 528 muertos, según organismos de derechos humanos locales y extranjeros, mientras que el Ejecutivo cifra en 199 los fallecidos.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de «más de 300 muertos», así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
Ortega ha negado las acusaciones y ha asegurado que se trata de un intento de «golpe de Estado».
Las protestas callejeras contra Ortega se iniciaron el 18 de abril por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, debido al saldo mortal en las manifestaciones.