Un hacker asegura que puede controlar los motores de un avión en pleno vuelo
Los terroristas podrán causar una catástrofe aérea sin necesidad de realizar secuestrar, ni sacar un arma, ni utilizar un explosivo y sin ni siquiera disparar un misil tierra-aire. Lo podrán hacer desde dentro de la aeronave, desde un asiento de la clase turista, y sin que nadie sea consciente de ellos, ni siquiera la persona que esté sentada a su lado. Así lo asegura un hacker colaborador del FBI.
Chris Roberts, experto en romper en seguridad informática, afirma que fue capaz de acelerar el motor de un avión de la compañía United Airlines en pleno vuelo desde su butaca, accediendo al sistema de control electrónico del avión. Afirma que fue consciente de ello porque notó como el avión empezó a girar hacia el lado contrario del motor que alteró, una situación que puede producirse cuando las turbinas tienen una potencia no simétrica.
20 aviones hackeados
Roberts, que afirma haber hackeado hasta 20 aviones de Airbus y Boeing entre 2011 y 2015, explica que la vulnerabilidad se encuentra en el sistema de entretenimiento a bordo. Las pantallas de los asientos están controladas por una caja IFE (In Flight Entertainment), que es ese molesto trasto con el que resta aún más espacio a nuestros pies. En ese aparato está el disco duro que contiene las películas y también un sistema que se comunica directamente con la cabina, desde donde recibe datos como la posición de vuelo, la velocidad o los avisos enviados por el piloto.
El IFE, como cualquier sistema informático, puede ser hackeado. Roberts explica que conectando un ordenador portátil al IFE mediante un cable se puede acceder al software del aparato. Éste está protegido mediante una contraseña, pero suele ser estándar y por tanto, muy fácil de adivinar. A través de este sistema, se puede llegar a acceder al software que controla el vuelo del aparato, y de esta forma, alterar los parámetros del avión.
La historia de Chris Roberts se ha conocido después de que el hacker anunciara en Twitter su hazaña. Como respuesta, United Airlines le ha prohibido montar en cualquiera de sus aviones de por vida. Roberts se defiende asegurando que antes de contarlo en la red de microblogging se había puesto en contacto con todas las compañías a las que había hackeado para avisarles del problema de seguridad, pero a pesar de la gravedad de la situación, no obtuvo respuesta de ninguna de ellas.
El FBI confirma los hechos
En documentos oficiales a los que ha tenido acceso la web APTN, el FBI confirma que Roberts tuvo acceso al software de control de varios Airbus A320 y Boeing 737 de diversas aerolíneas estadounidenses, y ha abierto una investigación.
A la vez que la opinión pública ha conocido la noticia, United Airlines ha lanzado un premio para que todos los hackers que descubran vulnerabilidades en sus sistemas de seguridad reciban un millón de millas que pueden ser canjeadas por billetes de la compañía. Igualito que el ‘galardón’ que se ha llevado Roberts por sacarles los colores en público.
Fuente: yahoo.com