Un estudio demuestra que el embarazo es “contagioso”

Agencias

Es frecuente escuchar entre las personas mayores aquello de que “el embarazo se contagia”. Sin duda, al menos hasta ahora, se trataba de una afirmación que más bien parecía una broma y que no tomábamos como cierta. Pero eso ha cambiado.

Sabemos que el embarazo se produce cuando el óvulo femenino y el espermatozoide masculino se unen y se produce lo que conocemos como fecundación. Ahora científicos de la universidad alemana de Bamberg han confirmado que es posible que mujeres cercanas a una mujer embarazada puedan embarazarse también como causa de un “contagio”. Así lo ha publicado Etapa Infantil, revista digital online especializada en el área de la maternidad y el cuidado infantil.

Contagio y componente emocional

Es evidente que un embarazo no se contagia por el aire o por tocar a otra mujer embarazada. Cuando estos científicos hablan de contagio se refieren al cambio de mentalidad y al componente emocional que experimenta la mujer que todavía no ha sido fecundada. Es el comienzo de la cuenta atrás del reloj materno que se activa cuando otras mujeres cercanas quedan embarazadas.

Y es que es cierto que cuando una mujer queda embarazada, las mujeres de su alrededor se ponen de acuerdo para seguirla, ya sea en el grupo de amigas o de compañeras de la oficina. Ahora sabemos que esto no es una pura casualidad y que tiene una explicación científica. Se trata de la mayor confianza que genera el hecho de saber que su amiga o compañera ha conseguido quedarse embarazada y que influye positivamente en el estado de ánimo y en la forma de proceder de la interesada.

Evidentemente, por muchas ganas que una mujer tenga de quedar embarazada no se va a producir el embarazo, pero sí es cierto que estará más predispuesta a intentarlo. Además, muchas de ellas experimentan esa sensación de “quiero ser madre” que viene desencadenada por la aceleración del reloj biológico que, para cada mujer, se despierta en un momento u otro. El hecho de que una mujer cercana quede embarazada acelera ese proceso y motiva a muchas futuras madres a ponerse manos a la obra.

Cabe decir que esto no sucede en todas las mujeres y muchas ni siquiera experimentan esa sensación en toda su vida, aunque son las menos.

Embarazo mes a mes: Conductas habituales de la mujer

Dejando a un lado el estudio comentado anteriormente, hay otra serie de patrones que las mujeres que quieren quedarse embarazadas, y que las mujeres que ya lo han conseguido, siguen durante el transcurso de ese proceso.

En primer lugar, es habitual buscar y utilizar una calculadora de ovulación fiable. El método de calcular la ovulación para saber qué días del mes la mujer es más fértil y crear así un calendario de ovulación con el que tener certeza de qué días es mejor tener sexo con la pareja para quedar embarazada es una idea que llevan a cabo la gran mayoría de mujeres.

Una vez que consigue su propósito y confirma mediante un test de embarazo, o una analítica de sangre, que efectivamente está embarazada, comienzan toda una serie de dudas, miedos y preocupaciones que asaltan la mente de la mujer.

Por ejemplo, una preocupación habitual es la de conocer el desarrollo del embarazo por meses. Así, descubrir los cambios que tienen lugar en su cuerpo y saber cómo evoluciona el embarazo mes a mes es uno de las más habituales. Ahora, con el uso de Internet como fuente de información, es habitual consultar blogs de embarazo para leer todo acerca de la evolución del cuerpo de la embarazada y del crecimiento del feto durante los 9 meses en que tiene lugar el embarazo.

También es muy común realizar búsquedas en Google relacionadas con las pruebas médicas que tienen lugar durante el embarazo. Las ecografías vaginales del primer trimestre, las ecografías 3D o la prueba de traslucencia nucal son algunas de las que más preocupan a las futuras madres y cuyos resultados pueden suponer una alegría o un disgusto. Es evidente que estos miedos surgen por la necesidad de tener un bebé sano sin ningún problema de salud que pueda suponer un riesgo para el embarazo o para el momento del parto.

En definitiva, el proceso previo al embarazo en el que se busca la fecundación con alegría e ilusión, así como el momento en el que se inicia el embarazo y se extiende durante los 9 meses, son uno de los momentos más bonitos de la vida de una mujer y si además resulta que esa alegría se “contagia” y genera nuevos embarazos pues las cifras de natalidad están de enhorabuena porque será difícil que disminuyan.

La información de este artículo ha sido extraída de la revista digital Etapa Infantil en la que es posible encontrar otra serie de artículos relacionados con el embarazo, la maternidad y la educación infantil.