Un compuesto del aceite de oliva mejora la recuperación tras un ictus
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Un grupo de investigadores de la Universidad de Jaén, en colaboración con el Hospital Universitario de Jaén, ha logrado identificar un compuesto presente en el aceite de oliva, conocido como hidroxitirosol, que podría mejorar el tratamiento de las personas que han sufrido un ictus. Según informa la Fundación Descubre, vinculada a la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, estos hallazgos preliminares podrían abrir la puerta a nuevos estudios a gran escala para confirmar los beneficios observados.
La recuperación de un ictus depende del daño inicial y de la rehabilitación adecuada para restaurar, en la medida de lo posible, las funciones neurológicas afectadas. En el estudio titulado ‘Hydroxytyrosol, a Promising Supplement in the Management of Human Stroke: An Exploratory Study’, publicado en la revista International Journal of Molecular Sciences, los científicos detallan los resultados de una investigación en la que administraron hidroxitirosol (HT), un compuesto antioxidante y antiinflamatorio extraído del olivo, a pacientes que habían sufrido un ictus.
Antes de este estudio en humanos, los investigadores ya habían probado el hidroxitirosol en ratones, observando que mejoraba la conectividad cerebral, aumentaba la fuerza muscular y mejoraba la memoria y la capacidad de aprendizaje. “Ahora necesitamos confirmar que estos avances también se producen en humanos”, explicó Ángela Naranjo, investigadora de la Universidad de Jaén y autora principal del estudio, en declaraciones a la Fundación Descubre.
Un prometedor suplemento para la recuperación tras un ictus
Los ensayos se centraron en el seguimiento de ocho pacientes que habían sufrido un ictus isquémico. A la mitad de ellos se les administró un suplemento nutricional con 15 miligramos de hidroxitirosol cada 24 horas durante 45 días. Durante este periodo, los investigadores evaluaron parámetros bioquímicos y otros indicadores relacionados con el daño cerebral.
También analizaron la presión arterial y el proteoma sérico, que es el conjunto de proteínas en el suero sanguíneo vinculadas a la respuesta del cuerpo al ictus. Además, los servicios de Neurología y de Medicina Física y Rehabilitación evaluaron la evolución neurológica y funcional de los pacientes a los 45 y 90 días tras el ictus, comparándolos con un grupo de control.
Los resultados mostraron que aquellos que tomaron hidroxitirosol presentaban una reducción en ciertos marcadores de inflamación. Los investigadores identificaron 339 proteínas y observaron que el hidroxitirosol influía en la expresión de algunas de ellas, lo que está relacionado con una mejor recuperación a largo plazo.
Con informacion de WebConsultas