Un camino inca de Machu Picchu fue afectado por un deslizamiento de tierra
EFE
Las intensas lluvias que se registran en la región Cuzco, en el sur de Perú, ocasionaron un deslizamiento de tierra que afectó un tramo secundario de un camino inca del santuario histórico de Machu Picchu, informaron hoy fuentes oficiales.
El tramo afectado se encuentra entre los monumentos arqueológicos de Chachabamba y Wiñaywayna, y asciende desde el piso de valle hacia la montaña por una profunda quebrada, donde el terreno cedió afectando 20 metros del camino, detalló una nota de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cuzco.
Agregó que de inmediato se activaron los equipos de emergencia, «que se desplazaron hacia la zona para ejecutar los trabajos de habilitación de este camino prehispánico».
El jefe del Parque Arqueológico Nacional de Machupicchu, Fernando Astete, informó que este incidente no afecta el tránsito de turistas por la Red de Caminos Inka de Machupicchu.
«El camino principal, que parte de Piscacucho, se encuentra en buenas condiciones y los turistas actualmente realizan su recorrido de tres días con absoluta normalidad», aseguró.
Las autoridades indicaron que se ha dispuesto utilizar un camino alterno, que va del kilómetro 106 de la línea férrea hacia el sitio de Wiñaywayna y luego continua hasta las ruinas de Machu Picchu.
Además, se suspendió el tránsito de visitantes en el tramo afectado, mientras se ejecutan los trabajos de rehabilitación.
«También se ha dispuesto que un equipo de geólogos realice la evaluación de la zona del deslizamiento para determinar la real situación geológica», detalló el arqueólogo Francisco Huarcaya, responsable del mantenimiento de la red de caminos de Machu Picchu.
El comunicado aseguró que las autoridades de Cultura esperan «que esta contingencia sea superada en el plazo más breve.»
Perú afronta una emergencia climática causada por el fenómeno de «El Niño costero», que se manifiesta cuando el calentamiento del océano Pacífico genera intensas lluvias y deslizamientos de agua, piedras y barro en toda la costa del país, principalmente en el norte y centro, incluida Lima.
Las inundaciones registradas desde diciembre pasado han dejado, hasta el momento, 84 muertos, 111.098 damnificados y 666.534 afectados, según el último informe oficial publicado por el Centro de Operaciones de Emergencias Nacional (COEN).
