Un botín de 2,3 millones de euros en el mayor robo de libros en Inglaterra
ABC
A primera hora del pasado 30 de enero se produjo en un almacén londinense de Heathrow, en las proximidades del aeropuerto, el que se cree ha sido el mayor robo de libros en Inglaterra, con un botín de 160 volúmenes, valorados en 2,3 millones de euros. La prensa británica, que ha conocido ahora la noticia, habla de «un robo de película», al estilo de las películas de «Misión Imposible», porque los ladrones entraron a través de una claraboya y descolgándose con cuerdas.
Las obras, muchas de ellas valiosísimas ediciones de los siglos XV y XVI, se habían depositado en el almacén a la espera de embarcarlas en un avión rumbo a Estados Unidos, en concreto a la 50 edición de la Feria del Libro Antiguo de California. La policía sospecha que fue un encargo muy específico de alguien con grandes conocimientos bibliográficos, porque los ladrones desdeñaron libros de menor valor que también se custodiaban allí, junto a algunos artículos electrónicos caros, que tampoco se llevaron.
«Es imposible vender ese material en una casa de subastas», señalan en el sector, donde ven muy difícil darle salida, lo que lleva a pensar que los delincuentes podrían haber actuado por encargo de un coleccionista. La banda, de tres individuos, actuó como un comando especializado, con gran disciplina y eficacia. Accedieron al techo del almacén con una escalerilla, rompieron la cubierta de fibra de vidrio y se descolgaron desde doce metros de altura. También lograron evitar los sensores de seguridad con que estaba protegida la nave.
La joya del botín
La joya más lamentada ha sido un título del astrónomo polaco Nicolás Copérnico (1473-1543), «De Revolutionibus Orbium Coelestium» («Las revoluciones de las esferas celestes»), obra que en su día estuvo en el índice de títulos prohibidos por la Iglesia, por su audaz y pecaminosa teoría de que el Sol es el centro del universo. El volumen en cuestión había sido reencontrado recientemente. Era una edición de 1566, valorada en unos 240.000 euros.
Algunos comerciantes de libros han sufrido enormes pérdidas, en un caso de 1,6 millones de euros y en otro de 795.000. Una de las víctimas, el librero italiano Alessandro Meda Riquier, hizo unas declaraciones en televisión lamentando el daño económico y moral: «Estoy hundido, porque no estamos hablando de algo que puedas comprar en cualquier casa de subastas. Detrás de reunir esos libros hay un gran trabajo de búsqueda, en subastas, con coleccionistas privados, universidades…, una enorme investigación. No solo se han llevado mi dinero, sino también mi trabajo».
En 2007, Alessandro Meda abrió en el elegante barrio londinense de St. Jame’s una librería centrada sobre todo en incunables y tesoros del siglo XVI. En el robo perdió ediciones de la «Divina comedia» de Dante y obras de Galileo.
Londres se ha convertido en uno de los mayores mercados de pergaminos, incunables y libros antiguos robados. De manera reiterada la policía suele recuperar algunas obras, muchas sustraídas en el Este de Europa y Rusia. La novedad en este caso es la cantidad de títulos robados, porque usualmente los ladrones van tras un libro en concreto.