Últimas palabras del hombre ejecutado en Texas que violo y mató a su prima
Agencias
La ejecución de Ramírez Cárdenas comenzó a las 10:05 pm en un pabellón de la prisión de Huntsville, mediante una inyección letal.
Ramírez Cárdenas dejó una carta escrita donde expresó, entre otras cosas, »volveré por justicia».
Ramírez Cárdenas llevaba encarcelado más de dos décadas por el asesinato, violación y secuestro de su prima Mayra Laguna de 16 años de edad en febrero de 1997.
Un jurado consideró probado que entre él y su cómplice, Tony Castillo, entraron a la casa de Laguna por la ventana de la habitación, se la llevaron, la violaron y la estrangularon hasta que murió. Los dos hombres, detenidos en los días posteriores al crimen, condujeron a los investigadores hasta el cuerpo de Laguna, abandonado en un canal de la localidad de Edinburg, vecina a McAllen.
Su defensa pidió hasta el último momento que se realizaran nuevas pruebas de ADN a las uñas de la víctima para probar la inocencia que alegaba, pero los tribunales estadounidenses consideraron que la petición no era más que una maniobra dilatoria con la que, además, el mexicano no podía quedar exculpado de un crimen que confesó.