Ucrania apela a los parlamentos para forjar nuevas alianzas en Latinoamérica

EFE

Ucrania está potenciando su acción parlamentaria exterior para forjar nuevas alianzas en Latinoamérica, África y Asia, donde algunos Gobiernos siguen siendo reacios a tomar medidas concretas contra la invasión rusa por sus lazos con Moscú o su desconfianza hacia los aliados occidentales de Kiev.

“El trabajo interparlamentario es un instrumento muy importante que nos permite establecer contactos y colaboración que a nivel de Gobiernos normalmente tardan más tiempo”, dice a EFE el primer vicepresidente del Parlamento ucraniano, Oleksandr Korniyenko, que trabaja para intensificar las relaciones con el llamado Sur Global.

Diversidad parlamentaria

“Más de un año después de que comenzara la invasión a gran escala, muchos países del Sur Global son más receptivos a la realidad de Ucrania”, afirma el diputado ucraniano, para quien la “diversidad” de perspectivas propia de los parlamentos es un factor benéfico para estas conexiones.

Korniyenko cita algunas de las iniciativas más recientes de Kiev para aumentar su presencia en Latinoamérica, como el nombramiento de nuevos embajadores en Argentina y Perú y los contactos a nivel presidencial con Brasil, al tiempo que destaca las redes entre diputados que se están tejiendo.

La conexión mexicana

El legislador ucraniano menciona las buenas relaciones con diputados de Chile, uno de los países latinoamericanos que más tajantemente ha condenado la agresión rusa, y el “grupo de amistad” establecido con parlamentarios de México.

En el marco de esta iniciativa, diputados de los partidos opositores mexicanos PAN y Movimiento Ciudadano visitaron el año pasado Ucrania. Sus colegas ucranianos también han estado en México, donde se reunieron con grupos de la sociedad civil y con administraciones locales.

Este tipo de contactos permiten a Ucrania promover su causa en los círculos políticos, el tejido social y la opinión pública de países cuyos líderes se han mostrado escépticos, cuando no críticos, hacia la respuesta ucraniana a la agresión rusa, como es el caso del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Para conseguir estos acercamientos, los diplomáticos y políticos ucranianos buscan puntos de conexión que no están necesariamente relacionados con la guerra. Además de buscar apoyo ante la invasión, explica Korniyenko, Ucrania también puede ofrecer cooperación ante retos comunes.

“Queremos y podemos ser útiles para nuestros colegas del Sur Global”, dice el vicepresidente del Parlamento ucraniano, que destaca los problemas sociales que su país comparte con muchas naciones latinoamericanas y subraya el papel de Ucrania, uno de los mayores exportadores de cereal, en la seguridad alimentaria global.

Minas antipersonas

Korniyenko atendió a EFE desde Baréin, donde participa desde este viernes y hasta el 15 de marzo en la Asamblea de la Unión Interparlamentaria mundial. Allí tiene previsto abordar junto a algunos de sus colegas de otros países el problema de las minas antipersona que, según Kiev, están dispersadas por el 40 % del territorio ucraniano.

“Países como Camboya, Croacia, y algunos de Latinoamérica, también están afectados por esta realidad”, dice el diputado ucraniano en referencia a países como Colombia, con los que Kiev espera compartir experiencias para limpiar de minas sus respectivos territorios.

La diáspora en Latinoamérica

Otro de los puntos de apoyo de la acción exterior ucraniana en América Latina es su numerosa diáspora en países como Argentina (más de 300.000 descendientes de ucranianos) y Brasil (cerca de 400.000), cuyo peso como electorado puede influir a la hora de decantar las políticas de las autoridades respecto a Ucrania.

El pasado 24 de febrero, en otro ejemplo de iniciativas a niveles distintos del intergubernamental, la primera viceministra de Exteriores de Ucrania, Emine Dzhaparova, que se dirigió por videoconferencia en perfecto español a la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Actualmente, alrededor del 18 % del territorio de Ucrania está ocupado por Rusia; son casi 110.000 kilómetros cuadrados de tortura, muerte y falta de libertad”, dijo Dzhaparova a los diputados de la Legislatura Porteña.

“Este territorio se puede comparar con el territorio de la provincia argentina de Santa Fe”, agregó la viceministra, que apeló a “los valores comunes” de los dos países para pedir el apoyo de los argentinos.

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