Ucrania alerta que comprar a Rusia «grano robado» es ser cómplice de crímenes
EFE
El ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, apremió hoy a no comprar a Rusia el «grano robado» a su país y advirtió de que, de hacerlo, se incurrirá en «complicidad» con los crímenes rusos.
«Rusia roba a Ucrania su grano, lo carga en barcos, atraviesa el Bósforo y trata de venderlo en el extranjero», afirmó Kuleba, en un mensaje colgado en su cuenta en twitter.
El ministro de Exteriores apela a continuación a la comunidad internacional a «permanecer vigilantes» y rechazar «este tipo de ofertas», ya que no hacerlo implica convertirse en «cómplice de los crímenes rusos».
«Robar nunca dio suerte a nadie», concluye su mensaje, que sigue a la difusión de imágenes satelitales que apuntan a que Rusia está robando grano cultivado a Ucrania, uno de los mayores exportadores del mundo de cereales.
Las imágenes fueron difundidas ayer por la cadena estadounidense CNN y aparentemente fueron grabadas en el puerto de Sebastopol, en la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Las instantáneas muestran dos buques graneleros con bandera rusa atracando y cargando lo que se cree que es grano ucraniano robado.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ya había lanzado acusaciones contra Rusia por «robar gradualmente» productos alimenticios ucranianos y tratar de venderlos, aprovechando el conflicto.
La CNN reconoce que resulta difícil saber con certeza si el barco está siendo cargado con grano ucraniano robado, pero Crimea produce poco cereal, a diferencia de las regiones ucranianas ricas en estos productos como Jersón y Zaporiyia, cercanas a la península y controladas ahora también por los rusos.
Antes del inicio de la guerra, los suministros de trigo de Rusia y Ucrania representaban casi el 30 % del comercio mundial, y Ucrania es el cuarto exportador mundial de maíz y el quinto exportador mundial de trigo, según el Departamento de Estado de EEUU.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, que ayuda a combatir la inseguridad alimentaria mundial, compra aproximadamente la mitad del trigo de Ucrania cada año y ha advertido de las terribles consecuencias si no se abren los puertos ucranianos.