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Fuente: cnet.com
Apple ha recibido buenas nuevas, pero también malas nuevas, que comparte con el resto de las empresas más influyentes de Silicon Valley.
La gigante de Cupertino vendió 78.3 millones de unidades de iPhone 7 durante la época navideña, por lo que su primer trimestre fiscal (que es el último trimestre «natural» de 2016) ha roto la mala racha de 3 trimestres consecutivos de menores ventas.
La importancia del iPhone en los ingresos de Apple es significativa: su teléfono insignia representa dos terceras partes del monto por trimestre. Otros productos, como las tabletas iPad, han disminuido sus ventas, y otros, como las Mac, han subido, pero poco. Según análisis externos, el Apple Watch ha vendido 5.2 millones en la misma época.
En este periodo, varias empresas de tecnología se han pronunciado en contra de la reciente política migratoria del presidente Donald Trump. Dos decretos en particular, uno que prohíbe el ingreso temporal a inmigrantes de siete países de mayoría musulmana y otro que regula las visas de trabajo calificado H-1B, han causado enojos varios.
Tim Cook, presidente ejecutivo de Apple, dijo en un email interno que «comparte» la preocupación de sus empleados y que «no es una política que nosotros [Apple] apoyemos». También les dijo que conversó con funcionarios en Washington y que cree en la importancia de la inmigración y la diversidad para la creación de equipos fuertes.
Por su parte, el presidente ejecutivo de Google, Sundar Pichai, que es un inmigrante de la India, dijo estar «molesto» por el impacto de esta reglamentación, específicamente porque aplica restricciones a los Googlers (dijo que 187 de ellos están afectados) y sus familias, y porque podría imponer barreras para traer talento a Estados Unidos.
Directivos de otras empresas como Facebook, Microsoft, Amazon y Expedia también se han pronunciado en contra de estas medidas, y existen rumores de que estarían elaborando una carta abierta en conjunto.
