Túnez decreta el estado de emergencia y destituye a funcionarios
El jefe de Estado tunecino, Beji Caid Esebsi, decretó el sábado el estado de emergencia, debido a la «persistencia de las amenazas», ocho días después del atentado que acabó con la vida de 38 turistas el 26 de junio.
«El presidente decreta el estado de emergencia en Túnez y se dirigirá a la nación», había indicado a la AFP el gabinete de comunicación de la presidencia.
El estado de emergencia fue levantado en Túnez en marzo de 2014, tras haber sido renovado ininterrumpidamente desde enero de 2011 y luego de la huída del presidente Zine El Abidin Ben Ali, durante el levantamiento que lanzó «la Primavera Árabe».
Túnez, que se enfrenta desde su revolución a un ascenso de la influencia yihadista, responsable de la muerte de decenas de policías y militares, ha vivido dos atentados revindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en tres meses.
Cincuenta y nueve turistas extranjeros han fallecido: 21 en el museo del Bardo, en Túnez, en marzo y 38 en un hotel en la costa en Port El Kantaoui, el 26 de junio.
En una entrevista el viernes en la BBC, el primer ministro, Habib Esid, reconoció que la policía fue demasiado lenta durante el atentado de Port El Kantaoui, la primera confesión oficial de fallos en temas de seguridad.
Las autoridades anunciaron también la destitución de varios responsables, entre ellos el gobernador de Sousse, región donde fue perpetrado el atentado.
«Decidimos, luego de haber consultado al presidente del Parlamento y al jefe del gobierno, proclamar el estado de emergencia en todo el territorio tunecino por 30 días», declaró el jefe de Estado en un discurso por televisión a la nación, y precisó que esta medida execepcional entraba en vigor desde este sábado.
Caïd Essebsi justificó esta decisión por «la situación excepcional por la que atraviesa el país luego del último atentado terrorista y la persistencia de las amenazas que conducen al país a una guerra de tipo especial».
El 26 de junio, un tunecino de 23 años, identificado por las autoridades como un estudiante de máster llamado Seifeddine Rezgui, disparó a los turistas en una playa y junto a las piscinas de un hotel de Port El Kantaoui, cerca de Sousse (centro-este).
Unas 38 personas, entre ellos 30 británicos, murieron en este ataque, reivindicado, como el que mató 21 turistas y un policía tunecino el 18 de marzo en el museo del Bardo en Túnez, por el grupo Estado islámico (EI).
Los tunecinos han vivido recientemente más de tres estados de emergencia: instaurado en enero de 2011, justo antes de la fuga del presidente Zine El Abidine Ben Ali en medio de la rebelión que lanzó «la Primavera árabe», fue renovado antes de ser levantado en marzo de 2014.
El estado de emergencia da poderes excepcionales a las fuerzas del orden y da a las autoridades el derecho a prohibir huelgas y reuniones «que puedan provocar desorden».
Autoriza a las autoridades a «tomar todas las medidas necesarias para garantizar el control de la prensa y las publicaciones de toda índole».
AFP