Trump llama «débil mental» a su probable adversario electoral Joe Biden
EFE
El presidente de EEUU, Donald Trump, calificó este martes de «débil mental» al exvicepresidente Joe Biden, horas después de que se supiera que es el aspirante demócrata, que encabeza los sondeos de su partido, planeaba arremeter contra el mandatario en un acto de campaña.
«Creo que prefiero enfrentarme a Biden que a cualquier otro. Creo que es el más débil mentalmente, creo que Joe es débil mental. Los otros (aspirantes demócratas) tienen mucha más energía», espetó Trump instantes antes de partir a Iowa, donde se dirigirá a los votantes de la localidad de West Des Moines.
Trump no escatimó descalificativos para su posible oponente en las elecciones de 2020 y que actualmente lidera los sondeos de intención de voto entre los demócratas, con un 33,4 %, prácticamente el doble que su principal rival, el senador izquierdista Bernie Sanders (17 %) y muy por encima de la senadora Elizabeth Warren (8 %), que ha experimentado un repunte en los últimos días.
«Parece ser que está cayendo, que sus amigos de la izquierda le van a adelantar muy pronto (…). Cuando un hombre tiene que mencionar mi nombre 76 veces en sus discursos, eso quiere decir que está en problemas», dijo Trump, quien menciona regularmente al exvicepresidente en sus tuits desde que anunció su candidatura.
Asimismo, el mandatario puso en duda el estado de salud de Biden al decir que le veía desmejorado.
«Es un tipo diferente; actúa diferente de como lo hacía, incluso se le ve más lento de lo que era», dijo Trump.
En las últimas semanas, numerosos comentaristas de la cadena Fox News, un bastión conservador que ha ganado relevancia por su apoyo sin ambages a Trump, han afirmado, sin aportar datos, que el aspirante demócrata, de 76 años, podría sufrir problemas de salud que intenta ocultar de cara a las elecciones.
Pocas horas antes de que el inquilino del Despacho Oval realizara estas declaraciones, los medios locales habían difundido el discurso que el demócrata tenía pensado dar en la localidad de Ottumwa, en Iowa, en el cual planeaba acusar al mandatario de ser «una amenaza existencial» para la decencia del país.