Trump combatirá la inmigración ilegal como recurso para acabar con el crimen
EFE
Una de las últimas órdenes ejecutivas rubricadas este jueves por el presidente de EE.UU., Donald Trump, instruye a dirigir esfuerzos específicos “contra la inmigración ilegal” como parte de su estrategia contra el crimen violento dentro del país.
El mandatario firmó “tres acciones ejecutivas diseñadas para restaurar la seguridad en Estados Unidos”, según él mismo detalló en declaraciones a la prensa durante la toma de posesión de su fiscal general, Jeff Sessions, en el Despacho Oval.
La segunda de esas tres órdenes está destinada a crear “un grupo de trabajo para reducir el crimen violento” en EE.UU., con relación a su preocupación por el auge de los crímenes en el país, especialmente en ciudades como Chicago.
Es precisamente en esa orden donde Trump insta a dicho grupo de trabajo a centrar “en particular” sus esfuerzos contra la inmigración ilegal.
En la lista de tareas de ese grupo de trabajo, la medida insta en primer lugar a “intercambiar información e ideas entre sus miembros que sean útiles para elaborar estrategias para reducir la delincuencia, en particular la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y los delitos violentos”, reza el texto.
“Muchas comunidades a lo largo y ancho de la nación están sufriendo de altas tasas de delitos violentos. Un enfoque en la ley y el orden, y la seguridad del pueblo estadounidense requiere un compromiso para hacer cumplir la ley y desarrollar políticas que abarquen de manera integral la inmigración ilegal, el narcotráfico y la delincuencia violenta”, apunta.
De este modo, el decreto pide al Departamento de Justicia que tome “la iniciativa sobre las acciones federales para apoyar los esfuerzos de aplicación de la ley a nivel nacional y para colaborar con las jurisdicciones estatales, tribales y locales para restablecer la seguridad pública”.
Así, Trump incrementará aún más sus esfuerzos por atajar la inmigración ilegal dentro del país, algo que ya comenzó a hacer con algunas de sus primeras órdenes ejecutivas en las que instó a las agencias federales a ampliar su capacidad de deportación de individuos en situación ilegal.
Junto a la polémica orden para comenzar “la construcción inmediata” del muro con México, Trump rubricó otra para tomar medidas adicionales de seguridad fronteriza.
En aquel texto, el presidente llamó al secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, a adoptar “inmediatamente todas las medidas apropiadas para garantizar la detención de los extranjeros detenidos por violaciones de la ley de inmigración en espera del resultado de sus procedimientos de expulsión”.
Además, aumentó en 5.000 el número de agentes de la Patrulla Fronteriza y en otros 10.000 los oficiales destinados a procesar casos de deportación.