Tribunal surcoreano delibera el posible arresto de la expresidenta Park
EFE
La expresidenta surcoreana Park Geun-hye compareció hoy en una maratoniana sesión ante un tribunal de Seúl que decidirá si la envía a prisión preventiva por su participación en la trama de corrupción de la «Rasputina».
Con gesto serio, Park llegó a la corte 10 minutos antes de que arrancara, a las 10.30 hora local (1.30 GMT), la vista para debatir si se concede la orden de detención solicitada por la fiscalía el pasado lunes.
La sesión, que se celebró a puerta cerrada, duró ocho horas y 40 minutos, lo que supone un tiempo récord desde que en 1997 Corea del Surintrodujo este sistema para revisar las peticiones cursadas por los investigadores.
Durante todo ese tiempo, centenares de seguidores de Park permanecieron ante los tribunales del distrito central de Seúl para mostrarle su apoyo, al igual que sucedió a primera hora, cuando la mujer abandonó entre un fuerte dispositivo de seguridad su cercano domicilio en el barrio de Samseong para dirigirse a los juzgados.
Al concluir la sesión, la exmandataria abandonó la sede del tribunal sin atender a las preguntas de los medios con idéntico gesto de severidad y fue traslada a la cercana oficina de la fiscalía, donde aguardará el veredicto.
Aunque no tenía obligación legal de asistir, la expresidenta decidió personarse ante el tribunal y por tanto tuvo que responder directamente a las preguntas del juez.
Se da por hecho que tanto ella como sus abogados negaron nuevamente los 13 delitos que por el momento la fiscalía le atribuye, entre los que se cuentan abuso de poder, coacción o soborno, este último castigado por la ley surcoreana con un mínimo de 10 años de prisión y hasta con cadena perpetua.
Concluida la vista, se espera que el tribunal delibere durante varias horas más y haga pública su decisión a última hora de hoy o a primera del viernes.
La fiscalía, que ya interrogó a Park la semana pasada durante 21 horas seguidas, considera que confabuló con su amiga Choi Soon-sil, apodada la «Rasputina» por su influencia sobre la exmandataria, para crear una red que extorsionaba a empresas a cambio de un trato de favor por parte del Gobierno.
Entre esas empresas se encuentra el Grupo Samsung, y por este motivo su presidente de facto, Lee Jae-yong, se sometió a una audiencia similar el pasado 16 de febrero que concluyó con su arresto.
Choi y Lee, que ya están siendo procesados, se encuentran detenidos en el mismo centro penitenciario del sur de Seúl al que sería enviada Park en caso de que la corte falle a favor de los fiscales.
Si el tribunal concede esta orden de detención, los investigadores tendrán otro plazo máximo de 20 días para continuar con sus pesquisas antes de presentar cargos formales contra la expresidenta de Corea del Sur.
Park, de 65 años, se convertiría además en el tercer exjefe de Estado surcoreano en ser detenido tras el general Chun Doo-hwan y Roh Tae-woo.
La exmandataria perdió su inmunidad presidencial el pasado 10 de marzo cuando el Tribunal Constitucional ratificó su destitución, que había sido aprobada por mayoría parlamentaria en diciembre.
El estallido del caso «Rasputina» el pasado otoño generó protestas masivas durante meses para pedir el cese de Park y ha acabado suponiendo la primera destitución de un presidente en Corea del Sur desde que se volvieron a celebrar elecciones democráticas en 1987.
También ha supuesto el primer adelanto en democracia de las elecciones presidenciales, que en este caso se celebrarán el próximo 9 de mayo, tal y como anunció el presidente interino, Hwang Kyo-ahn.
Una treintena de personas están imputadas por esta trama, que salpica también a 53 empresas, entre ellas gigantes como LG, Hyundai o Samsung, acusados de pagar en total 77.400 millones de wones (unos 70 millones de dólares) a la red creada por Choi.