Tras renuncia de Monseñor Celli el Nuncio Aldo Giordano estará en el diálogo
AFP
El Vaticano sustituyó a su delegado para el diálogo entre el gobierno y la oposición de Venezuela, en momentos en que busca reactivar las negociaciones congeladas desde diciembre.
La Santa Sede envió una carta a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en la que le informa que monseñor Claudio María Celli renunció a su visita en los próximos días y lo sustituirá el nuncio en Caracas, Aldo Giordano.
“Deseo informarle que monseñor Claudio María Celli ha renunciado a su visita a Venezuela para los próximos días, por lo tanto no participará en las posibles reuniones previstas”, señala la misiva que Giordano envió al secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, quien la difundió este jueves.
El gobierno y la oposición iniciaron el pasado 30 de octubre un diálogo, con el auspicio del Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), para intentar resolver la crisis política y económica del país.
Pero la negociación se interrumpió el 6 de diciembre, luego de que la MUD acusara al gobierno de Nicolás Maduro de incumplir lo pactado. La alianza exige el adelanto de las elecciones presidenciales previstas para 2018, lo que Maduro descarta.
La comunicación del Vaticano no aclara si la renuncia de Celli es definitiva o si se incorporará a futuras reuniones.
La MUD atribuyó la decisión del prelado al incumplimiento de cuatro demandas que el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, le hiciera al gobierno en diciembre.
Las peticiones se referían a medidas para aliviar la escasez de alimentos y medicinas, la liberación de opositores presos, el respeto a la autonomía del Parlamento -de mayoría opositora- y la definición de un calendario electoral.
“Hacemos votos para que este significativo gesto (…) haga reflexionar a quienes en el gobierno hicieron colapsar el mecanismo de diálogo con su sistemático incumplimiento de los acuerdos”, indicó Torrealba en una carta de respuesta al nuncio.
Maduro confirmó el miércoles que algunos de los expresidentes que facilitan el proceso ya estaban en Venezuela para intentar “recuperar el diálogo”.
Luego de que la MUD congelara las conversaciones, los delegados del Vaticano y la Unasur habían planteado un plazo hasta el 13 de enero para que las partes generaran condiciones que permitieran reactivar la mesa.