Tras quince horas rescatan en Santiago de Chile a puma atrapado en árbol
EFE
Después de quince horas de esfuerzos pudo ser rescatado un joven puma que quedó atrapado en lo alto de un frondoso pino en el patio de una vivienda de un sector urbano de Santiago de Chile.
El felino aparentemente trepó al árbol cuando algo lo asustó mientras merodeaba por la calle Pastor Fernández, en el municipio de Lo Barnechea, que se extiende hasta los primeros cerros de la Cordillera de Los Andes, en el área oriental de la capital chilena, de más de siete millones de habitantes.
En el sector han sido vistos anteriormente pumas, que bajan de los cerros en busca de comida, después que la expansión de la ciudad invadió su hábitat natural, e incluso, hace unos años, una dueña de casa encontró a un ejemplar en el interior de su cocina.
En el incidente que culminó hoy con éxito, el puma, un macho adolescente de unos 30 kilos, permaneció casi todo el tiempo aferrado de una rama, a unos ocho metros del suelo, al parecer paralizado por el miedo y por los ladridos de los perros de las casas vecinas.
El follaje del árbol impedía a los expertos del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), y del Zoológico Metropolitano de Santiago tener un buen ángulo para dispararle dardos adormecedores.
Después de muchos esfuerzos, y en medio de la expectación de vecinos, curiosos, periodistas y de la mayoría de los canales de la televisión abierta, se optó por utilizar un camión provisto de un brazo movible para dispararle desde lo alto y a menor distancia.
De forma paralela, se instaló a los pies del árbol una cama de colchones, para evitar que el puma se dañara al caer.
Cuando finalmente los rescatistas le impactaron tres dardos, el felino cayó, para su fortuna en cámara lenta, deslizándose entre las ramas, pues cayó afuera de la cama de colchones que se había preparado.
Los primeros exámenes comprobaron que no presentaba lesiones ni otros efectos por la sustancia adormecedora, por lo que se le insertó una vía endovenosa para hidratarlo y se le trasladó al Zoológico Metropolitano, donde permanecerá un tiempo para después ser liberado en su hábitat.
Alejandra Montalva, directora del Zoológico Metropolitano, calificó de exitoso el procedimiento.