Tras 68 días | Exreo de Guantánamo en Uruguay abandona huelga de hambre
EFE
Jihad Ahmad Diyab, el exrecluso del penal de Guantánamo refugiado en Uruguay, abandonó la huelga de hambre que mantenía hace unos 68 días como medida para lograr reencontrarse con su familia, tras haber recibido una propuesta para viajar a otro país.
Así lo confirmó este sábado a Efe la activista Ana Claudia De León, que forma parte del grupo de allegados al sirio, quien además comentó que por ahora no se pueden dar más detalles sobre la propuesta ya que la reserva «forma parte del acuerdo».
El grupo «Vigilia por Jihad Diyab» informó hoy en un comunicado que se trata de una «solución intermedia» a la que se llegó gracias a la «lucha» del expresidiario.
Diyab aceptó la oferta -que no llegó desde el Gobierno uruguayo- y comenzará a alimentarse «bajo indicación médica», ya que «tiene que recuperarse para poder viajar», según explicó De León.
«Está en una situación delicada de salud pero está anímicamente más animado. Su idea no era morirse», señaló la activista en ese sentido.
Si bien no quiso dar más detalles sobre el acuerdo, De León aseguró que es una solución parcial, debido a que el «proceso de reunificación familiar puede ser más largo».
Es decir, «no es un lugar donde se vaya a reencontrar de inmediato con su familia», aunque sí es una «solución parcial».
Por su parte, el grupo de activistas saludaron la decisión de Diyab, al tiempo que calificaron al «silencio» del Gobierno como «criminal e indiferente».
«La solución que no brindan las autoridades ha surgido desde sectores de nuestra sociedad y del apoyo internacional, rescatando nuestros mejores valores en cuanto a país solidario», señala en ese sentido el escrito.
El refugiado abandonó Uruguay a mediados de junio y a fines de julio se presentó en el consulado de ese país en Caracas, donde pidió apoyo para completar sus reivindicaciones, pero a la salida de dicha sede diplomática fue detenido por las autoridades venezolanas y deportado a Uruguay semanas después.
Junto a otros tres sirios, un tunecino y un palestino fue acogido en Uruguay en diciembre de 2014 como parte del compromiso del entonces presidente uruguayo, José Mujica (2010-2015), de colaborar con su par estadounidense, Barack Obama, en el plan de cierre del penal de Guantánamo (Cuba).