Transición en Ecuador tendrá como prioridad la vacunación contra la covid-19
800 Noticias | EFE
Los equipos de transición del actual mandatario de Ecuador, Lenín Moreno, y del presidente electo, Guillermo Lasso, tienen previsto reunirse la próxima semana para el traspaso de poder con la prioridad puesta en el proceso de vacunación contra la covid-19.
El secretario general del Gabinete de la Presidencia, Jorge Wated, avanzó este martes que a inicios de la semana que viene se espera que Moreno y Lasso celebren una reunión en el Palacio presidencial de Carondelet, a la que seguirá otra con sus respectivos equipos.
VACUNACIÓN PRIORITARIA
«Sin duda, el plan de vacunación es una prioridad porque no puede parar», y está avanzando con «más de 35.000 personas» vacunadas diariamente, cifra que «va a ir subiendo», pronosticó Wated, designado por Moreno para liderar junto al ministro de Trabajo, Andrés Isch, el equipo de transición de Gobierno.
A la espera de esos primeros contactos, el secretario del Gabinete de Moreno adelantó que «toda la información del Ejecutivo será sincerada en todos los ámbitos».
Por su parte, Lasso anunció que Iván Correa Calderón y Juan Carlos Holguín serán sus hombres para la transición.
«Hay una prioridad fundamental y es el proceso de vacunación», manifestó el lunes en su primera rueda de prensa como presidente electo, en la que reiteró su compromiso de campaña de vacunar a 9 millones en sus primeros 100 días de Gobierno.
El vicepresidente electo, Alfredo Borrero, ha visitado recientemente Estados Unidos y Colombia, para conocer las mejores prácticas en procesos de vacunación, recordó Lasso, que aún no ha ofrecido posibles nombres sobre quién será su ministro de Salud.
El presidente electo ha mantenido entrevistas con agencias de la ONU, que le han trasladado propuestas de asesoría en el proceso de inmunización, y tiene intenciones de viajar personalmente a los laboratorios para asegurar la provisión de vacunas.
Ecuador ha tenido seis ministros de Salud en los cuatro años de mandato de Moreno, cinco de los cuales desempeñaron su cargo durante la pandemia y algunos de ellos fueron salpicados por su actuación en el proceso de la vacunación.
Ecuador acumula un total de 347.589 casos y 17.351 defunciones, según cifras el Ministerio de Salud, y ciudades como Quito y Guayaquil están con su capacidad hospitalaria al límite.
Pese a que el plan nacional de vacunación se inició el 21 de enero, esta ha transcurrido de manera mucho más lenta de lo esperado, sufriendo retrasos en la recepción de las vacunas y una gestión irregular.
El portal gubernamental Plan Vacunarse indicaba que 274.160 personas habían sido vacunadas con las primeras dosis hasta el 10 de abril, mientras que 183.300 recibieron las segundas, lo que representa el 1% de la población ecuatoriana vacunada totalmente.
El Gobierno anunció una inversión de más de 200 millones de dólares para vacunar a 9 millones de personas, un 60 % de la población, lo que Lasso pretende cumplir apenas pasados los tres primeros tres meses de gobernar.
METAS DE LASSO
Los resultados oficiales por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), que poco a poco recuperaba hoy la normalidad y se abrían las calles a su alrededor, se espera que se conozcan el miércoles.
Una vez dejada atrás la resaca electoral y los inusuales gestos democráticos en un país dominado por el enconamiento de los últimos enfrentamientos electorales, Lasso se mostró partidario de terminar «con la excesiva polarización».
El ganador de la segunda vuelta presidencial el domingo y primer aspirante no izquierdista que lo logra en Ecuador en dos décadas, también habló de otras metas, «no solamente en el campo de la salud, sanidad, social, sino en el campo económico».
Entre ellas, se ha fijado bajar las tasas de intereses, especialmente el riesgo país que ronda los 720 puntos: «Vamos a trabajar para que aquella percepción se base en realidades y no solo en percepciones y lograr así la consolidación de la confianza del mundo exterior en la economía ecuatoriana».
O la conformación, bajo asesoramiento de la ONU, de una misión internacional independiente de combate a la corrupción, y luchar contra los factores que generan pobreza en el país suramericano.
María Cristina García, una quiteña de 40 años, manifestó hoy a Efe que «lo importante, es que el señor Lasso vea por el desarrollo del país, vea por la gente más necesitada, que no se base solamente en la elite, en las personas ricas, sino también por la gente pobre».
En cambio, César Sandoval, un vendedor ambulante de 51 años, considera que «lo que nuestro pueblo ecuatoriano necesita es trabajar, con trabajo se mueve la economía».
En esa dicotomía en la que se ha convertido la vida de los comerciantes de la calle, salud o trabajo, matiza tras ver a familiares y amigos caídos por el coronavirus, que la primera preocupación es la vacuna: «Esa promesa es la principal, que cumpla».