Trabajadores de Sidor intensifican huelga por salarios de hambre
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Los trabajadores de la estatal Siderúrgica del Orinoco (Sidor) se declaran en huelga de «brazos caídos» para oponerse a las condiciones paupérrimas a las que han sido sometidos por la directiva de la empresa y la administración de Nicolás Maduro.
La situación en la que se encuentra la plantilla entera de empleados contratados por la estatal implica una violación de su contrato colectivo, una disminución gradual de su salario como personal capacitado y también constantes atropellos a la actividad sindical.
El pasado viernes 22 de abril, la empresa aprobó un «pago complementario de retroactivo por el aumento salarial», correspondiente al ajuste aprobado por el gobierno chavista en marzo, que implicaba una actualización de las tablas salariales de toda la administración pública.
La molestia en Sidor se produjo porque el cálculo del retroactivo y el nuevo salario no se corresponde con lo dispuesto en su contrato colectivo.
Por si fuera poco, no les dejan acceder a la maqueta con la que se efectuó dicho cálculo. Muchos trabajadores ni siquiera tienen claridad sobre cuánto cobran, ya que la empresa dejó de entregar listines de pago hace años.
Además, expresan su repudio a prácticas empresariales que vulneran sus derechos, como la aplicación de jubilaciones forzosas a quienes no tienen la edad ni los años de servicio suficientes, en aras de ahorrar dinero y deshacerse de trabajadores molestos; mientras que quienes sí cumplen con las condiciones, no reciben su jubilación y son relegados a la «prejubilación», una figura jurídica inexistente que sirve de justificación para no reconocer sus derechos.
«Hay 4 mil trabajadores a la espera de una jubilación, que tienen la edad y los años de servicio. Les pusieron una calificación de prejubilados, y esa figura no existe en la legislación, y están en un limbo, mientras que a otros que no tienen ni la edad ni los años de servicio los jubilan de manera forzosa, otros tienen calificativos de despido injustificadamente», denunció el diputado del Consejo Legislativo del estado Bolívar, Ramón Castillo, en declaraciones para Correo del Caroní.
En un intento por apaciguar los ánimos, la directiva ofreció un bono de entre 500 y 1.000 bolívares para complementar los salarios, pero el movimiento sindical se mantiene firme en contra de esta propuesta, ya que estos montos no se toman en cuenta como salario y, por lo tanto, no se contabilizan para prestaciones y beneficios.
Negados a trabajar en tanto no se alcance un acuerdo que mejore sus condiciones salariales, el Gobierno arremete contra los sidoristas enviando cuerpos de seguridad como el Servicio Bolivariano de Inteligancia Nacional (Sebin) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en la planta, hostigándolos para acabar con la manifestación.
Con información de TalCual