Toyota presenta un auto completamente de madera diseñado para durar más de 100 años

Toyota se prepara para pisar fuerte en la Semana de Diseño de Milán que comenzará este martes en Italia. Lo hará presentando el Setsuna Concept, un auto completamente de madera fabricado para durar más de 100 años.

Es un prototipo realmente atípico.

La automotriz japonesa dejar a un lado los materiales de alta tecnología y la obsolescencia programada, creando un vehículo que envejecerá con elegancia.

Para ello, la compañía recurrió a artesanos carpinteros japoneses que utilizaron las tradicionales técnicas de  «okuriari» y «kusabi» para poder ensamblar la madera sin necesidad de clavos ni tornillos.

Así han creado este precioso coche de 3,03 metros de longitud usando varias maderas, principalmente cedro y abedul.

La carrocería del prototipo Setsuna está compuesta por 86 paneles hechos a mano.

Se invirtió un tiempo considerable para pensar el diseño y la creación de cada panel desde el principio, y cada uno de esos paneles se desarrollará y cambiará (tacto y color) a medida que el vehículo «envejezca».

El Toyota Setsuna fue barnizado con un método especial para generar distintas texturas y también para poder resaltar las vetas de la madera.

Por ejemplo, los asientos fueron recubiertos de cuero en las zonas que más entran en contacto con el cuerpo.

El Setsuna puede circular, girar y frenar como un vehículo convencional. Para conseguirlo, Toyota seleccionó distintos tipos de madera para cada aplicación concreta- incluida una especialmente seleccionada para su uso en componentes-.

Para los paneles exteriores, se eligió cedro japonés, por la viveza y el refinamiento de su grano y su flexibilidad como material; para el chasis fue elegido el abedul japonés por su gran rigidez; para el piso se optó por zelkova japonés, por su resistencia y excelente durabilidad; y para los asientos, fatsia japónica, por su suave textura.

El esqueleto del Setsuna evidencia los distintos tipos de madera que se utilizaron en el prototipo.

Además de los relojes del tablero, en la consola sobresale un indicador de aluminio que marca el tiempo. La aguja corta de marca la hora -una vuelta son 24 horas-, mientras que la larga muestra el paso de los días- una vuelta son 365 días.

El contador con fondo negro y dígitos en blanco indica los años que pasan e indica el paso del tiempo a lo largo de la historia de una familia, mientras el Setsuna permanece a su lado.

Aunque el vehículo se transmita a nuevas generaciones, el contador sigue girando, y adquiere así un valor ligado a los recuerdos de cada familia.

Para crear contraste, el Setsuna cuenta con piezas de aluminio en las ruedas, el volante y la estructura de los asientos. Como la madera y el cuero, el carácter del metal también cambia con el tiempo, y lo convierte en un material que puede sentirse bien tratado.

Descrito por Toyota como una «reliquia hecha de madera», el Setsuna representa un auto familiar eterno.

«Cuando creamos el Setsuna, preveíamos a una familia vertiendo su amor en él a través de las generaciones, por lo que el auto adquiera un valor insustituible», dijo Toyota en un comunicado.

«A medida que pasa el tiempo, el color de la madera cambia. Los cambios físicos en su carrocería de madera reflejan el vínculo que este ha construido con sus propietarios y sus experiencias compartidas».