Tovareños exigen liberación de 13 detenidos en protestas por elecciones
Un grupo de al menos 800 personas se mantuvieron este lunes en el comando de la GNB de Tovar, para exigir la liberación de las 13 personas detenidas, durante los disturbios ocurridos en horas de la tarde noche del domingo.
Esto se da luego del descubrimiento de un «Saime paralelo» en la localidad de Tovar, municipio homónimo del estado Mérida el domingo 6 de diciembre cuando se desarrollaban las elecciones parlamentarias en todo el país, desató la molestia de habitantes de esta ciudad y produjo manifestaciones que dejaron como saldo 13 personas detenidas, 11 personas heridas, entre ellas cuatro funcionarios, dos carros quemados, y cuantiosos daños materiales.
El coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en el estado Mérida, Luis Millán, denunció que representantes del Concejo Municipal de Tovar, la titular del Instituto de Previsión y Asistencia Social del Personal del Ministerio de Educación (Ipasme), vinculada con la candidata oficialista a la Asamblea Nacional por esa circunscripción, tenían en su poder una máquina de cedulación, con la cual se encontraban expidiendo el documento de identidad desde tempranas horas de la mañana.
Millán dijo que el «Saime paralelo» estaba instalado en las dependencias de Fundacite, ubicadas en el Coliseo de Tovar y el trabajo realizado allí fue grabado por un ciudadano que hizo rodar el video por todo el pueblo.
Esa realidad produjo, según Luis Millán, la molestia del pueblo que rechazó que en un presunto operativo de cedulación no había funcionarios del Saime y además la máquina estuviera encerrada en una oficina pública un día domingo, de manera clandestina y manejada por dirigentes oficialistas.
Por tal razón, la tarde noche del domingo, un grupo de al menos 2 mil personas, rodearon el edificio exigiendo que fueran detenidos los presuntos responsables del ilícito.
El vocero de la MUD manifestó que en el lugar se estaban cedulando personas con documentos de identidad falso y con números de personas fallecidas para que pudieran votar.
Ante la tardanza de las autoridades y de los organismos encargados de impartir justicia, algunas personas decidieron tomar la justicia por sus manos y le produjeron daños a la estructura del edificio, donde partieron algunos vidrios, además de quemar dos vehículos estacionados que presuntamente pertenecían a los sindicados.
El desorden obligó la intervención del equipo antimotines de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y de Polimérida, que dispersó a la multitud con bombas lacrimógenas y perdigones a altas horas de la noche.
Con información de El Universal