Tillerson dice que nuevo veto migratorio es “vital” para la seguridad de EEUU
EFE
El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, dijo este lunes que el nuevo veto migratorio recién firmado por el presidente Donald Trump es “vital” para la seguridad del país y pidió a sus aliados en todo el mundo que “entiendan” que se trata de un esfuerzo “temporal” para reforzar los controles migratorios.
“La orden ejecutiva firmada por el presidente para proteger al país de la entrada de terroristas extranjeros es una medida vital para fortalecer nuestra seguridad nacional”, afirmó Tillerson en una comparecencia ante la prensa junto a los titulares de Justicia, Jeff Sessions, y Seguridad Nacional, John Kelly.
“Esta orden ejecutiva reforzará la seguridad de Estados Unidos y sus aliados”, subrayó Tillerson.
Trump firmó este lunes una nueva versión de su polémico veto migratorio, que entrará en vigor el 16 de marzo y prohibirá la entrada de refugiados al país durante 120 días, además de detener la emisión de visados a los ciudadanos de Irán, Somalia, Yemen, Libia, Siria y Sudán, todos ellos países de mayoría musulmana.
“A nuestros aliados y socios en todo el mundo, por favor entiendan que esta orden forma parte de nuestro intento de eliminar vulnerabilidades que los terroristas islámicos radicales pueden explotar y explotarán con fines destructivos”, dijo Tillerson.
El titular de Exteriores destacó que las restricciones son “temporales” y se implementarán “de forma ordenada”, y que en algunos casos podrá permitirse la entrada de ciertos refugiados.
Tillerson justificó que el nuevo veto no afecte a Irak -como sí ocurría con el decreto inicial de Trump, que resultó suspendido por un juez federal- al asegurar que los Gobiernos estadounidense e iraquí han identificado y van a implementar “medidas adicionales” de seguridad para los iraquíes que quieran viajar a EEUU.
“Irak es un aliado importante en la lucha contra el Estado Islámico (EI). Quiero expresar mi agradecimiento al primer ministro (Haidar) al Abadi de Irak por su diálogo positivo y apoyo a la implementación de estas medidas”, apuntó Tillerson.
El fiscal general de EEUU, Jeff Sessions, subrayó por su parte que “como cualquier país, Estados Unidos tiene el derecho de controlar quién entra en nuestro país y mantener fuera a quienes quieran hacernos daño”.
El titular de Justicia aseguró que tres de las naciones afectadas por el veto son “Estados patrocinadores del terrorismo”, y las otras tres “han dado refugio a países terroristas, cuyos Gobiernos han perdido el control de su territorio debido a grupos como el EI o Al Qaeda y sus filiales”.
Sessions se mostró convencido de la “legalidad” de la nueva orden ejecutiva, que “igual que la primera”, emitida en enero y bloqueada casi de inmediato por un juez federal, “es un ejercicio apropiado de la autoridad presidencial”.
“Este Departamento de Justicia defenderá y aplicará las órdenes del presidente que sean coherentes con los principios centrales de nuestra Constitución”, la cual da poder al presidente “para tomar decisiones de seguridad nacional y aplicar las políticas migratorias” como juzgue correcto, añadió.
John Kelly, el secretario de Seguridad Nacional, dijo por su parte que su agencia implementará las medidas “lo más humana y respetuosamente posible”, pero también con rigor.
“Viajar sin regulaciones ni controles no es un privilegio universal, especialmente cuando la seguridad nacional está en juego”, destacó Kelly.