Tifón obliga a Filipinas a retrasar la vacunación de Covid-19
EFE
La llegada a territorio filipino del tifón Rai, prevista para este jueves, ha obligado a las autoridades a retrasar la vacunación para Covid-19 de millones de personas, mientras las autoridades inician el operativo para la prevención de desastres.
Rai, conocido como Odette en Filipinas, ya se encuentra este miércoles en aguas territoriales del archipiélago asiático y se estima que tocará tierra mañana alrededor de las 8.00 hora local (24.00 GMT), informó hoy el departamento de meteorología Pagasa.
El tifón, catalogado como el más fuerte en llegar al país en 2021, cruzará de este a oeste el sur de la región central de Filipinas, incluida parte de la isla de Leyte, Mindanao y Negros, con vientos sostenidos de 110 kilómetros por hora y rachas de hasta 165.
Las autoridades, que ya han iniciado la evacuación de miles de personas en las zonas costeras de mayor riesgo, suspendieron de manera temporal la campaña de vacunación en las áreas por donde se espera discurra el tifón, que gana fuerza progresivamente.
Entre hoy y el viernes el gobierno esperaba vacunar a 7 millones de personas durante una masiva campaña a lo largo del archipiélago, y que ahora a pospuesto en las regiones afectadas por el paso de Rai a entre el próximo lunes y el día 22.
Filipinas, con cerca de 110 millones de habitantes, ha logrado administrar la pauta completa de la vacuna contra la Covid-19 a 38 millones de personas y espera alcanzar los 54 millones antes de final de año.
Desde el inicio de la pandemia, las autoridades filipinas han confirmado más de 2,84 millones de casos en el país, incluidos 50.351 fallecidos.
Un promedio de 20 tifones azotan Filipinas cada año y el más destructivo fue el supertifón Haiyan -el mayor que ha tocado tierra conocido-, que en noviembre de 2013 golpeó las islas de Samar y Leyte, matando a unas 7.000 personas y dejando a 200.000 familias sin hogar.
Filipinas es uno de los países más vulnerables a la crisis climática debido a los desastres naturales y, además, se asienta sobre el llamado «Anillo de Fuego del Pacífico», una zona que acumula alrededor del 90 % de la actividad sísmica y volcánica del planeta.