TESTIMONIO| Joven a su madre: Tenemos que salir a las calles a arreglar lo que ustedes se dejaron montar
Mildred Manrique
Muchos jóvenes venezolanos en edades comprendidas entre 13 y 20 años se han visto al frente de las más dura manifestaciones de los últimos días en el país. Ellos se mantienen firmes en sus ideales y convicciones de continuar en las calles por la libertad de Venezuela. «Gabo» es un ejemplo de ellos: «Yo entiendo la preocupación de mi madre, pero aquí no pasará un milagro, si no salimos los jóvenes no pasará nada. Somos nosotros los jóvenes entre 18, 19 y 20 años los que estamos en las calles porque la gente no lo hace, seremos nosotros entonces quienes arreglaremos lo que ustedes se dejaron montar durante años», comenta el estudiante.
En un audio difundido este jueves 4 de mayo, una madre tachirense conversa con su hijo «Gabo», por quien siente una profunda preocupación ante lo que está ocurriendo en medio de la represión de los cuerpos de seguridad del estado, que ha dejado un saldo de 30 jóvenes fallecidos en protestas y miles de heridos y detenidos. «Hijo uno quisiera que le pase nada malo… Son jóvenes los que están muriendo», dijo la madre en medio de lagrimas…
Como «Gabo» también hay otros jóvenes, menores de edad que, aunque afirman sentir miedo de estar en las protestas también argumentan que prefieren luchar por su país de esta forma y no esperar a que la delincuencia les quite la vida.
Tal es el caso de Carlos, un pequeño de 14 años que se encontraba manifestando en la avenida San Juan Bosco de Altamira, municipio Chacao y con el que conversó el equipo de 800Noticias ayer. Estaba vestido con jeans, una franela negra rasgada y un pedazo de trapo oscuro con el que se tapaba la nariz y la boca de los gases lacrimógenos.
«Siento un poco de miedo de estar aquí porque los guardias (GNB) nos disparan al cuerpo las bombas (lacrimógenas), pero me da mas miedo que me mate el hampa en la calle. Ya me dieron una puñalada una vez para robarme saliendo del liceo», dijo el joven con los ojos aguados recordando el precio que han tenido que pagar muchos de sus «compañeros de lucha», dijo.
