Tesla entra en un nuevo mercado con baterías domésticas
El multimillonario empresario Elon Musk, al que nunca le faltan ideas audaces, está decidido a transformar el mercado de la electricidad.
El director ejecutivo de la automotriz de vehículos eléctricos Tesla Motors espera conectar millones de baterías con paneles solares en viviendas y negocios para que el mundo pueda desconectarse de las centrales eléctricas —y que pueda beneficiarse. El jueves por la noche, ante un público entregado y con ambiente de fiesta, Musk expuso cómo pretende conseguirlo.
En esta imagen del 20 de abril de 2015, David Cunningham muestra un prototipo de sistema de batería Tesla que proporciona energía a su hogar en Foster City, California. Cunningham instaló la batería a final del año pasado para que funcionara junto a sus dos páneles solares como parte de un programa piloto dirigido por la Comisión de Servicios Públicos de California, para probar la capacidad de la batería casera. Se anticipa que Tesla presente una batería estacionaria para casas y empresas el jueves 30 de abril de 2015. | Jeff Chiu Foto AP
Musk subió al escenario en el estudio de diseño de Tesla, cerca del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, animado por entusiastas seguidores con copas en la mano, en una escena apropiada para un audaz soñador conocido por perseguir proyectos descabellados.
Colonizar Marte es uno de los objetivos de Musk en SpaceX, una empresa de naves especiales que también dirige.
Ahora se ha marcado otra misión ambiciosa. «Nuestro objetivo aquí es cambiar de forma fundamental el modo en el que el mundo consume energía», dijo Musk a los periodistas reunidos en Hawthorne, California.
Aunque Tesla fabricará la batería llamada «Powerwall», serán otras empresas las que la comercialicen. La lista de socios incluye SolarCity, una firma de instalación de paneles solares fundada por los primos de Musk, Lyndon y Peter Rive. Musk es el presidente y mayor accionista de SolarCity.
Al igual que con los autos eléctricos Tesla, que tienen un precio inicial de alrededor de 70.000 dólares, las baterías probablemente sean demasiado costosas para la mayoría de los consumidores. El precio recomendado será de entre 3.000 y 3.500 dólares, dependiendo de la capacidad deseada. La instalación iría aparte. Eso podría frenar la adopción inicial, especialmente para un producto que podría tener un uso limitado.
«No creo que este producto en su primera encarnación sea interesante para la gente corriente», admitió Peter Rive, jefe de tecnología de SolarCity. Sin embargo, Rive espera que haya suficiente demanda como para aumentar de forma sustancial la cantidad de baterías domésticas.
Musk está tan alentado por la demanda inicial que cree que Tesla y otros futuros rivales podrán vender 2.000 millones de lotes de baterías en todo el mundo, en torno a la misma cantidad que vehículos que circulan por las calles. Aunque eso pueda sonar como un objetivo «súper loco», Musk insistió en que «hacerlo está al alcance de la humanidad».
Queda un largo camino para llegar allí. Tesla espera empezar los envíos de una serie limitada de baterías Powewall este verano en Estados Unidos antes de expandirse a nivel internacional el año que viene.
El objetivo a largo plazo es reducir la dependencia del mundo de la energía obtenida de combustibles fósiles, así como crear redes regionales de baterías domésticas que pudieran controlarse como si fueran una central eléctrica. Eso daría a las empresas eléctricas otra forma de asegurarse de que pueden proporcionar energía en picos de demanda.
Por ahora, la batería sirve principalmente como un costoso sistema de respaldo durante los cortes de energía para los consumidores como David Cunningham, ingeniero aeroespacial de Foster City, California. A finales de año instaló una batería Tesla para que funcionara junto al par de paneles fotovoltaicos, como parte de un programa piloto dirigido por la Comisión de Servicios Públicos de California, para probar el rendimiento de las baterías.
Aunque la casa de Cunningham no ha sufrido apagones en los seis meses que ha tenido la batería, es capaz de utilizar aparatos domésticos como las luces y la refrigeración, además de que puede ser recargada por los paneles solares durante el día.
«Mientras se tengan los paneles solares, creo que es algo lógico que los dos aparatos vayan de la mano», dijo Cunningham. «Creo que tengo todo un sistema eléctrico aquí en casa».
Es probable que las baterías se hagan más útiles sí, como se espera, más reguladores y empresas eléctricas permiten que los precios de la energía varíen durante el día en función de las condiciones del mercado. Así, el programa informático que controla el sistema solar y la batería permitiría a los clientes utilizar la electricidad que generan en casa —y no la costosa energía de la red— cuando suben los precios.
Muchos clientes corporativos ya compran así su energía, y Tesla anunció sistemas de baterías diseñados para ellos, así como lotes de baterías más grandes que pueden emplear para gestionar su red. Los analistas señalan que estos mercados corporativo y de empresas de suministro probablemente resultarán más prometedores para Tesla en los próximos años que los clientes domésticos.
Fahey informó desde Nueva York y Houston. El periodista de AP Justin Pritchard contribuyó a este despacho desde Hawthorne, California.
Fuente: elnuevoherald.com