Terrorista español detenido en Brasil pasó por Bolivia y Venezuela
EFE
Carlos García Juliá, el español detenido el miércoles en la ciudad brasileña de Sao Paulo por su participación en una matanza terrorista en Madrid en 1977, estuvo huido en Bolivia, Chile, Argentina, Venezuela y Brasil, informó hoy la Dirección General de la Policía española.
García Juliá fue localizado en Sao Paulo gracias a las investigaciones de las policías Nacional española y Federal brasileña y el apoyo de Interpol.
El servicio de Ejecutorias de la Audiencia Nacional, encargado de hacer cumplir las sentencias de este tribunal, pidió hoy un informe a la Fiscalía sobre si se debe solicitar a Brasil la extradición a España del detenido.
En su informe, la Fiscalía deberá pronunciarse sobre si ha prescrito la condena contra Juliá, huido durante un permiso carcelario, y si procede reclamar su entrega al país suramericano.
El detenido era un militante de la extrema derecha que, en plena transición democrática española, asesinó junto con varios cómplices a cinco personas de un despacho de abogados relacionados con el entonces todavía ilegal Partido Comunista.
Desde su desaparición en Bolivia, donde vivió un tiempo y había sido encarcelado por un delito relacionado con el narcotráfico, se detectó su presencia en Chile, Argentina, Venezuela y Brasil, por donde se movía al disponer de documentación a nombre de otras personas, indicó la Policía española.
Tras su fuga de España, la Policía siguió diferentes vías de investigación que situaban a García Juliá en Suramérica y, aunque resultó imposible conocer la identidad que utilizaba por las extremas medidas de seguridad que empleaba, se comprobó que se movía por dichos países y que no dudaba en viajar en avión para desplazarse.
García Juliá, de 65 años y que tenía 24 cuando perpetró los asesinatos, estaba buscado por las autoridades judiciales españolas desde 1994 tras haber sido condenado por la Audiencia Nacional a 193 años de prisión como autor material de cinco asesinatos.
En 1991 se le concedió la libertad condicional, en 1994 solicitó autorización judicial para salir de España y desde entonces se mantuvo desaparecido al no comparecer ante un requerimiento judicial formal.
En 2017 se emitió una orden internacional de detención, momento en el que se iniciaron las gestiones más intensas para dar con el paradero de García Juliá.
La investigación determinó que podría estar en la ciudad brasileña de Sao Paulo, donde residiría fugado bajo la identidad de un ciudadano venezolano.
El pasado mes de julio, gracias a la cooperación internacional, la Policía Federal de Brasil detectó a García Juliá en el país y se lo comunicó a la Policía Nacional española.
En ese momento se iniciaron las gestiones de solicitud para su extradición y, tras cotejar las huellas dactilares y corroborar que se trataba de la persona buscada, se pusieron en marcha las gestiones documentales para ejecutar su detención y extradición a España.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que formaba parte del despacho de abogados atacado en 1977 pero no estaba allí en el momento de la matanza señaló hoy sobre la detención que «lo mejor que puede pasar es que el círculo de la justicia se cierra».