¿Tengo un resfriado o una gripe?
Agencias
¿Tengo un resfriado o una gripe? Es importante conocerlo. La mayoría de las infecciones respiratorias, como el resfriado común, van y vienen en cosa de días, sin tener efectos duraderos. Pero la influenza (la gripe) puede causar problemas de salud graves y resultar en una hospitalización o la muerte.
Uno puede contraatacar adoptando hábitos saludables, y con el uso de vacunas y medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para combatir y prevenir la gripe. Si su estado general de salud es bueno, aquí le decimos cómo puede saber si tiene un resfriado o gripe, y cuándo buscar atención médica.
Los síntomas de los resfriados y de la gripe
Los virus de la gripe y del resfriado se propagan principalmente por gotitas esparcidas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. También puede infectarse al tocar una superficie u objeto con el virus, como la manija de una puerta y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca. La temporada de gripe en los Estados Unidos puede comenzar tan pronto como en octubre y durar tanto como hasta mayo, y generalmente llega a su apogeo entre diciembre y febrero.
Los resfriados: Los síntomas de los resfriados generalmente son congestión o secreción nasal y estornudos. Otros síntomas son: tos, garganta irritada y ojos llorosos. No hay vacuna que prevenga los resfriados, los cuales se presentan de manera gradual y suelen propagarse por el contacto cotidiano.
La gripe: Los síntomas de la gripe aparecen de manera repentina y pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, tos seca, dolor de garganta, dolores musculares o corporales, cansancio y una sensación de malestar general. Al igual que los virus que causan el resfriado, los de la gripe pueden causar congestión o secreción nasal, estornudos y ojos llorosos. Los niños pequeños también pueden experimentar náuseas y vómito.
Consulte con su médico de inmediato si presenta síntomas de gripe y un riesgo alto de padecer complicaciones relacionadas con la enfermedad, o si tiene síntomas que no mejoran. Entre las personas con un riesgo alto están:
Los niños menores de 5 años, pero en especial los menores de 2
Las mujeres embarazadas
Quienes padecen ciertas enfermedades crónicas (tales como asma, diabetes o afecciones cardiacas y pulmonares)
Las personas mayores de 65 años
Existen pruebas de detección rápida de la gripe
Algunos prestadores de servicios de salud pueden administrarle una prueba de detección rápida de la gripe aprobada por la FDA. Existen 17 pruebas de detección rápida de la gripe (11 basadas en antígeno y seis basados en molecular) en el mercado con un criterio actualizado de desempeño que la FDA creó para ofrecer una seguridad razonable de que la prueba es precisa, confiable y clínicamente válida.
De acuerdo con los lineamientos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades para la prueba de detección de la gripe, no necesita hacerse pruebas, ni esperar a recibir los resultados de un laboratorio, para que su prestador de servicios de salud le recete medicamentos antivirales; este decidirá qué prescribir en función de los indicios y los síntomas que presente.
Qué hacer si ya está enfermo
Por lo general, los resfriados siguen su curso. Cuando esté enfermo, reduzca su contacto con otras personas. Cúbrase la boca y la nariz al toser o estornudar. Además, manténgase hidratado y descansado, y evite los productos con alcohol o cafeína.
Existen medicamentos de prescripción médica aprobados por la FDA —llamados antivirales— para el tratamiento de la gripe. Además, un resfriado o una gripe pueden llevar a una infección bacteriana (tal como bronquitis, sinusitis, infecciones del oído y neumonía) para la cual podrían necesitarse antibióticos.
La mayoría de las personas con gripe que no corren un riesgo alto tienen una enfermedad leve y no necesitan atención médica ni medicamentos antivirales. Sin embargo, sus síntomas pueden durar hasta dos semanas.
Cómo tomar medicinas de venta sin receta para tratar los síntomas del resfriado o de la gripe de forma segura
Lea con atención la etiqueta de los medicamentos y siga las indicaciones. Las personas con ciertos padecimientos de salud, tales como hipertensión arterial o diabetes, deben consultar con un médico o con el farmacéutico antes de tomar una nueva medicina para la tos o el resfriado.
Elija las medicinas de venta sin receta correctas para sus síntomas.
Los descongestionantes nasales ayudan a destapar la nariz tapada.
Los antitusivos ayudan a aliviar la tos.
Los expectorantes ayudan a aflojar el moco.
Los antihistamínicos ayudan a parar congestión nasal y los estornudos.
Los analgésicos pueden ayudan a aliviar la fiebre, los dolores de cabeza y los dolores leves.
Verifique los efectos secundarios de la medicina. Los medicamentos pueden causar somnolencia, e interactuar con los alimentos, el alcohol, los suplementos alimenticios y otras medicinas. Dígale a su médico y al farmacéutico todos los suplementos y medicinas que esté tomando.
Consulte con un profesional de la salud antes de dar una medicina a un niño.
Cómo evitar enfermarse
Vacúnese contra la gripe. La mejor manera de prevenir la gripe es vacunándose todos los años. La vacuna cambia cada año y contiene cepas de virus de la gripe que se espera que prevalezcan durante la próxima temporada de gripe. La protección contra la vacuna del año anterior disminuirá con el tiempo y puede ser demasiado baja para protegerlo durante el próximo año, incluso si las cepas del virus de la gripe que circulan el próximo año son las mismas que las contenidas en la vacuna del año anterior.
Con contadas excepciones, los CDC recomienda que las personas mayores de 6 meses de edad se vacunen contra la gripe. La vacuna es una medida importante para reducir el número de casos de la enfermedad, y prevenir las muertes y hospitalizaciones relacionadas con ella.
La vacunación anual es especialmente importante para las personas con alto riesgo de desarrollar complicaciones graves por la gripe: los trabajadores de la salud y cualquier persona que viva o cuide a personas con alto riesgo de complicaciones graves relacionadas con la gripe.
Aunque los bebés menores de 6 meses son demasiado pequeños como para recibir la vacuna contra la gripe, tienen el mayor riesgo de ser hospitalizados debido a la gripe y tener complicaciones relacionadas con la gripe en comparación con niños de otras edades.
Por ello, los CDC recomiendan que los padres, abuelos, cuidadores y todos los miembros de un hogar con un bebé de 6 meses o más deben vacunarse porque es menos probable que contraigan la gripe y la transmitan al niño no vacunado. Si es posible, mantenga a los bebés alejados de las multitudes durante los primeros meses de vida.
Lávese las manos con frecuencia. Enséñeles a los niños a hacer lo mismo. Tanto los resfriados como la gripe pueden transmitirse a través de las superficies contaminadas, incluyendo las manos. Lávese las manos con agua tibia y con jabón por lo menos durante 20 segundos. Intenta no tocarse los ojos, la nariz o la boca. Limpie y desinfecte las superficies que se tocan con frecuencia, especialmente cuando alguien está enfermo.
Reduzca su contacto con las personas infectadas. Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo cuando tosa o estornude. Tire el pañuelo a la basura después de usarlo.
Salud