Te parecerá insólito lo que pretenden prohibir en una playa de Italia
Con información de Yahoo Noticias
La Pelosa, situada en la localidad de Stinto (Cerdeña), es una de las playas más espectaculares de Italia. Un gran reclamo para autóctonos y turistas que está en verdadero peligro dada la masiva afluencia de visitantes que acoge en los meses de verano. Tanto es así que para proteger su paisaje característico, el alcalde de Stinto, Antonio Diana, está barajando la posibilidad de prohibir estirar la toalla sobre la arena. Y lo hace en sentido literal.
De momento es una idea que se está estudiando, pero ya ha causado cierto revuelo. El hecho de prohibir tirar la toalla en La Pelosa tiene que ver con la cantidad de arena que se queda pegada en ella y que luego cada visitante se lleva consigo. La medida, polémica y absurda para algunos, tiene su base científica según el alcalde de Stinto.
“La gente puede decir lo que quiera, pero lo importante es salvar La Pelosa. La idea de prohibir las toallas no es una invención nuestra, todo el plan planteado está basado en estudios científicos según los cuales las toallas son señaladas como uno de los mayores peligros porque cuando están húmedas atrapan mucha arena. No es una idea lanzada al aire”, ha explicado Diana al diario La Repubblica. Además, en la prohibición también entrarían bolsas y bolsas de hielo, que también atrapan arena, y lavarse los pies obligatoriamente.
El plan lo que trata es de hacer sostenible la playa, preservar su estado de belleza natural y al mismo tiempo satisfacer los deseos de visitarla de las miles de personas que cada año la eligen como destino vacacional. Las cifras hablan de que el pasado verano La Pelosa registró cerca de 5.000 personas al día.
No se trata solo de una cuestión práctica, de espacio o de logística, sino de preservar una de las playas más auténticas de Cerdeña y de Italia. Hace más de diez años dos investigadores citados por el diario italiano, Saverio Devoti y Sergio Silenzi, ya avisaron de que la playa estaba recibiendo visitas por encima de su capacidad. Desde entonces, el número de visitantes no ha hecho más que aumentar.