TareK William Saab dice hay 92 detenidos por «especulación» y otros delitos
Fuente: EFE
El fiscal general , Tarek Saab, dijo este jueves que hay 92 personas privadas de libertad, entre ellos varios gerentes de grandes cadenas de comercio, por delitos de «especulación, desestabilización de la economía» y otros, en el marco del plan de «recuperación económica» del Gobierno.
En rueda de prensa, Saab dijo que la Fiscalía ha recibido 114 casos de denuncias de comercios que no respetan los precios fijados por el Gobierno para 25 productos alimenticios, y 111 de ellas «se presentaron en flagrancia».
Aunque 131 personas han sido detenidas por estos hechos, 92 son las que han quedado «privadas de libertad», pues 29 tienen «medidas cautelares sustitutivas de libertad» y 10 tienen libertad plena.
A los detenidos se les imputa también por «reventa, acaparamiento (y) boicot» en la economía.
El Ejecutivo venezolano puso en marcha la semana pasada un conjunto de medidas económicas entre las que está la regulación de precios de 25 alimentos, algunos de ellos ya escasos como la harina de maíz, el arroz o la pasta.
El presidente Nicolás Maduro pidió encarcelar a quienes no acaten estas directrices, algunas de las cuales no fueron consultadas con los productores según la principal patronal del país, Fedecámaras.
Desde entonces, las autoridades venezolanas vigilan y fiscalizan los comercios y las grande cadenas de farmacias y supermercados.
El Fiscal ha reiterado este jueves que están desplegados en todo el país 68 fiscales especializados en «delitos económicos» y les ordenó visitar los comercios de manera sorpresiva y a la hora «que sea».
La medida de fijación de precios, que asusta a muchos comerciantes y usuarios porque cada vez que se ha intentado los productos desaparecen de los anaqueles, acompaña otras decisiones de Maduro como la multiplicación por 35 del salario mínimo mensual.
El Ejecutivo además ha puesto en marcha una reconversión que le suprimió cinco ceros a la moneda, por lo que comenzó a circular una nueva familia de billetes con denominaciones más ajustadas a la inflación que, según cálculos del Fondo Monetario Internacional, cerrará el año en 1.000.000 %.
