Tampoco quieren ver a Daniel Ortega en la toma de posesión de Bolsonaro - 800Noticias
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EFE

El futuro canciller de Brasil, Ernesto Araújo, afirmó hoy que «no recibirá» a representantes de Nicaragua en la investidura del presidente electo, Jair Bolsonaro, el próximo 1 de enero.

La decisión de Brasil, según Araújo, es una respuesta a las «violaciones del régimen» de Daniel Ortega «contra la libertad del pueblo de Nicaragua», país que enfrenta una grave crisis política y social.

«La investidura de Bolsonaro marcará el inicio de un Gobierno con postura firme y clara en la defensa de las libertades. Con ese propósito y frente a las violaciones del régimen de Ortega contra la libertad del pueblo de Nicaragua ningún representante de ese régimen será recibido en el evento del día 1 de enero», resaltó Araújo a través de las redes sociales.

Nicaragua vive desde abril su crisis más grande desde 1980, con Daniel Ortega también como presidente, y que ha acabado con la vida de entre 325 y 545 muertos, según organismos de derechos humanos locales y extranjeros, aunque el Gobierno solo reconoce 199.

El mensaje del futuro canciller se produce días después de que Brasil anunció que retiró las invitaciones de Venezuela y Cuba para la investidura de Bolsonaro, en medio de una serie de informaciones divergentes sobre el asunto.

Araújo aseguró el domingo pasado que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no había sido invitado, pero el Gobierno venezolano desmintió al canciller brasileño y divulgó a través de las redes sociales una copia del convite recibido.

«Aquí pueden leer las 2 notas diplomáticas oficiales enviadas por las autoridades brasileñas invitando al Gobierno venezolano y al Presidente @NicolasMaduro a asistir a la toma de posesión de @jairbolsonaro», señaló Arreaza en un tuit que acompañó con fotos de las invitaciones que recibió.

La Cancillería de Brasil se vio obligada a aclarar la situación y precisó que invitó a los gobernantes de todos los países con los que tiene relaciones diplomáticas a la investidura de Bolsonaro, pero después, a petición de colaboradores del presidente electo, retiró las invitaciones que había hecho a Cuba y Venezuela.

En medio del cruce de declaraciones, el ultraderechista advirtió que los «regímenes que violan libertades de sus pueblos» y «actúan abiertamente contra el futuro Gobierno de Brasil por afinidad ideológica con el grupo derrotado en las elecciones, no estarán en la investidura».

Bolsonaro ganó las elecciones de octubre con un 56 % de los votos, frente al 45 % que obtuvo Fernando Haddad, sucesor en la disputa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, hoy preso por corrupción.

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