Tailandeses «preocupados» tras la legalización del cannabis
EFE
Una amplia mayoría de los tailandeses se muestra “preocupados” sobre las posibles consecuencias del consumo de cannabis, después de que el país eliminara este mes la sustancia de su lista de narcóticos, según un sondeo publicado este domingo.
Un 70,63 % de los encuestados respondió que están “preocupados” (37,78 %) o “muy preocupados” (32,85 %) por los resultados derivados de la legalización parcial de la marihuana, mientras que un 16,27 % se muestra “algo preocupado” y un 13,10 % asegura “no estar en absoluto preocupado”.
El principal problema es el desconocimiento y el uso indebido de la sustancia (84,58 % de los encuestados), seguido por el acceso a la marihuana de jóvenes o menores de edad (82,16 %).
Además, el 52,76 % de los encuestados dijo que hay más inconvenientes que ventajas por la descriminalización del cannabis, mientras que el 30,17 % opinó que son parecidas y el 17,07 % se posicionó en que hay más ventajas que inconvenientes.
Siendo el empleo médico de la marihuana la principal ventaja (74,96 %) y el beneficio económico que podría acarrear al país (46,46 %).
La consultora Suan Dusit Poll realizó este estudio de opinión entre el 20 y 23 de junio con una muestra de 2.390 personas de todo el país.
El 9 de junio la marihuana dejó de estar en la lista de narcóticos y quedó, de facto, legalizada, salvo en escenarios específicos como la importación/exportación a otros países o que su consumo derive en altercados públicos.
Esta medida, que no va acompañada por una ley que regule su consumo -una legislación que se espera sea debatida durante meses en el Parlamento-, ha provocado mucha confusión, ya que, por ejemplo, no especifica una edad de consumo mínima, aunque las tiendas privadas no suelen vender a menores de 20 años.
La descriminalización parcial se enmarca dentro de la política para promover el uso médico del cannabis, lo que ya fue legalizado en 2018, aunque los productos derivados -como aceites o alimentos- no pueden contener más de un 0,2 % de tetrahidrocannabinol (THC), el principio psicoactivo de la planta.
Sin embargo, no existe una restricción en el consumo de los cogollos, la parte que se fuma de las plantas de marihuana.
Aunque el fin sea solamente médico, desde que la legislación entró en vigor se han celebrado festivales donde los asistentes fumaban “porros” de marihuana y los cogollos de cannabis se venden abiertamente en Khaosan, la calle de los mochileros en Bangkok, y en otros lugares.
Tailandia aprobó en diciembre de 2018 una ley para legalizar el uso e investigación del cannabis médico, aunque su implementación mediante reglamentos concretos se ha desarrollado lentamente, y en 2019 empezó a suministrar marihuana médica para paliar el dolor a algunos pacientes en los hospitales.
En 2021, las autoridades aprobaron el uso de las hojas de la planta -que no contienen THC- como aditivo en alimentos y bebidas.