Táchira: 8 mil afectados por quiebra de fábricas textiles
800noticias
Unas 8 mil costureras y costureros que trabajan en sus casas en los denominados «talleres satélites» quedaron sin empleo con la quiebra del sector textil de San Antonio y Ureña, en el estado Táchira.
Alrededor del 95 por ciento, de unas trescientas fábricas que había en San Antonio, cerraron sus puertas durante los últimos seis años por causa de la recesión económica del país, falta de materia prima, insumos y mano de obra y dificultades para la renovación del registro requerido para legalización de las prendas que producen.
Según datos manejados por la Cámara de Comercio de San Antonio, hasta hace pocos años en esta población hubo alrededor de 300 empresas.
La presidenta de dicho gremio empresarial, Isabel Castillo, calcula que de ese número de pequeñas y medianas empresas que había en San Antonio, 95 %; es decir, 285 empresas cerraron sus puertas y el restante 5 %, unas 15, «escasamente produce para subsistir y no cerrar».
Las empresas que contaban con maquinaria de alta tecnología están paralizadas. Unos fabricantes se fueron para Colombia, al igual que la mano de obra calificada.
Además de la escasez de materia prima e insumos, han tenido dificultad para la renovación del certificado Sencamer exigido por el Gobierno, registro que envuelve todo lo relacionado con la marquilla de la prenda.
Si no tienen al día este registro, los fabricantes tienen dificultades para movilizar y comercializar las prendas, ya que en los puntos de control de la GNB solicitan esos registros y si no los poseen, colocan trabas. Castillo espera que tras la apertura de la taquilla única en San Cristóbal puedan hacer la renovación directamente del registro, para que no tengan que ir hasta Caracas a efectuar dicho trámite.
Un análisis realizado por la Asociación de Comerciantes del Táchira, reveló que para 2015 en el eje fronterizo San Antonio-Ureña, había alrededor de 800 pequeñas y medianas empresas textiles y unos 1600 «talleres satélites» (funcionan en casas de familia).
Con el cierre de los 1600 talleres caseros, unos 8 mil trabajadores, entre costureros, costureras, operarios, cortadores y ayudantes del eje fronterizo, quedaron sin trabajo. Entre tanto, la bancarrota de las 800 pequeñas y medianas empresas textiles dejó sin empleo a otros 12 mil trabajadores de este pujante sector manufacturero del eje fronterizo.
Lea la nota completa en La Prensa Táchira