Suspenden el lanzamiento del satélite del sistema chino de navegación BDS
EFE
El lanzamiento del último satélite del sistema Beidou (BDS), previsto para a las 10.11 horas locales (02.11 GMT) se ha suspendido por «razones técnicas», informaron a Efe fuentes del centro espacial de Xichang y confirmó la agencia oficial china Xinhua.
Por el momento no hay una nueva fecha para la operación, aunque probablemente no será en los próximos días, indicaron a Efe las mismas fuentes.
El director general de la Oficina China de Navegación por Satélite, Ran Chengqi, había anunciado el lunes que «todo estaba listo» y que el lanzamiento se llevaría a cabo hoy a esa hora.
Ran añadió que el satélite BDS-3 entraría en órbita terrestre entre 40 y 50 minutos tras el lanzamiento y que hasta ese momento no se podría confirmar el éxito de la operación.
«El satélite ha completado las pruebas técnicas en tierra» y el cohete «Larga Marcha 3B», que lo llevará al espacio, «está preparado» en el centro de lanzamiento de Xichang, dijo el responsable de la misión.
Este martes amaneció un día con bastantes nubes en Xichang, en la remota provincia meridional china de Sichuan, pero nada especialmente anormal para las fechas en las que nos encontramos, constató Efe.
Según indicó más tarde Xinhua, citando a fuentes de la oficina de navegación, el cohete propulsor «Larga Marcha 3B» mostró «problemas técnicos durante los test de prelanzamiento».
«El lanzamiento ha sido pospuesto y una nueva fecha debe ser determinada todavía», se limitó a señalar la agencia oficial.
Estaba previsto que, al entrar en órbita, el satélite completaría la red de otros 35 lanzados desde 2015, que conforman el sistema de Beidou (Osa Mayor en chino), para poder ofrecer una cobertura global de geolocalización.
China comenzó a construir el Beidou hace 20 años, con el objetivo de ser autosuficiente en tecnología de navegación y disponer de un sistema alternativo al GPS.
Se compone de dos constelaciones de satélites separadas. El Beidou-1 consta de tres satélites que desde el año 2000 han ofrecido cobertura limitada y servicios de navegación y posicionamiento para China y algunos países vecinos.
El Beidou-2 comenzó a operar en diciembre de 2011 con diez satélites en órbita y ha ofrecido servicios de navegación y posicionamiento a los países de la región Asia-Pacífico.
Con la por el momento suspendida conclusión del Beidou-3, el sistema alcanzaría una cobertura global este año y estaría listo para proporcionar una alternativa a los otros tres existentes en la actualidad: el GPS estadounidense, el Galileo europeo y el GLONASS ruso.
Con 35 satélites, Beidou tendría más que los 31 del sistema estadounidense y también más que el sistema europeo y el ruso.
Según sus promotores, Beidou dispone además de un margen de desviación en la precisión de 10 centímetros, frente a los 30 centímetros del GPS.
La inversión estimada de China en el proyecto supera los 10.000 millones de dólares (9.000 millones de euros).
Ran afirmó el lunes que cerca de 200 naciones han «solicitado ya a China las tecnologías BDS», que exporta actualmente a más de 120 países», y pronosticó que el sistema chino se convertiría en uno de los «más potentes en el futuro».
Expertos estadounidenses han reconocido que el Beidou, al haberse diseñado algunas décadas después del GPS, ha aprendido de la experiencia de éste y ha mejorado la precisión de la geolocalización.
En China el 70 por ciento de los teléfonos móviles pueden recibir las señales de posicionamiento BDS, así como los sistemas de navegación de taxis, autobuses y camiones.