Suiza vota para elegir a su parlamento con la derecha como favorita
Ginebra, Suiza | AFP | Suiza votaba este domingo para renovar las dos cámaras del Parlamento de la Confederación, en unos comicios en los que el tema de la inmigración es central, lo que podría favorecer levemente a los partidos de la derecha.
El voto por correo, adoptado por la mayoría de los electores, se llevó a cabo durante las dos últimas semanas.
Así, los colegios electorales solamente estaban disponibles este domingo por la mañana. Las primeras estimaciones están previstas a las 15H00 locales (13H00 GMT).
Los temas del asilo y de la inmigración constituyen la prioridad para 46% de los suizos, según un sondeo del instituto gfs.bern, por delante de las relaciones con la Unión Europea.
Actualmente, el centro-izquierda tiene una pequeña mayoría en los 200 escaños del Consejo Nacional, la cámara baja del parlamento.
La Unión Democrática de Centro (UDC, derecha conservadora) obtendría, según el último sondeo, un 27,9% de los votos contra 26,6% en las elecciones de 2011.
La UDC sacudió la política suiza en los últimos años haciendo campaña contra la construcción de alminares y la «inmigración de masas».
Por su parte, el Partido Liberal Radical (PLR) conseguiría un 16,6%, o sea 1,6 puntos más que hace cuatro años.
Entre los dos partidos de derecha se ubica, en el segundo lugar, el Partido Socialista con un 19,3% de intención de voto, en leve aumento con relación al 17,7% obtenido en 2011.
«Habitualmente, en Suiza se debate sobre los buenos y los malos refugiados, pero con la actual crisis» los «suizos se conmovieron por el drama humanitario y no es seguro que la UDC saque tanto provecho» como en otras ocasiones, opinó Pascal Sciarini, profesor de la Universidad de Ginebra.
«En particular dado que la UDC atenuó su discurso sobre el tema», dijo Sciarini.
«La UDC, que tiene las mismas posiciones que el Frente Nacional (partido de extrema derecha francés), se mostró más discreto sobre la cuestión en las últimas semanas, pero siguen intentando utilizar la xenofobia y el miedo al extranjero», dijo por su lado Roger Nordmann, vicepresidente del grupo socialdemócrata en la cámara baja.
Pero la visión de un país cerrado sobre sí mismo que impulsa la UDC es cuestionada incluso por algunos sectores de la derecha.
Solo materia gris
«Hay un problema económico. Suiza es un país muy frágil, sin materias primas, en el cual la única materia prima es la materia gris», sostuvo Fathi Derder, del Partido Liberal Radical, autor de un panfleto titulado «El próximo Google debe ser suizo».
«Tenemos que luchar para seguir siendo innovadores, especialmente en los temas migratorios, abriendo nuestras fronteras a las capacidades y a los cerebros que necesitamos», afirmó Derder.
En febrero de 2014, los suizos aprobaron por referéndum una propuesta de la UDC de establecer cuotas estrictas de inmigrantes, incluso para los oriundos de la Unión Europea.
Esa decisión abrió una crisis con la Unión Europea, primer socio comercial de Suiza, que amenaza con anular todos los acuerdos bilaterales si se aplica esa decisión que suprime la libre circulación.
En 2014, unos 80.000 extranjeros fueron autorizados a instalarse y trabajar en Suiza.
Los pequeños partidos centristas, en particular el Partido Demócrata Cristiano los Verdes, son las principales víctimas del giro a la derecha del electorado.
Según las encuestas, un 49% de los suizos votará este domingo, lo que implicaría una participación en baja de 0,5% con respecto a las legislativas del 2011.
Adeptos a la democracia directa, los suizos prefieren movilizarse en los referendos sobre proyectos concretos.