Suiza pone fin al secreto bancario
EFE
Suiza transmitió a finales de septiembre a las autoridades fiscales de decenas de países datos de unos dos millones de cuentas bancarias, poniendo así fin a casi un siglo de secreto bancario.
Así lo anunció este viernes en un comunicado la Administración Federal de las Contribuciones (AFC), que precisó que habían procedido a un primer intercambio automático de informaciones.
La AFC especificó que no puede dar ninguna información sobre el volumen del patrimonio financiero que contienen esas cuentas bancarias.
Los datos intercambiados son el nombre, la dirección, el Estado de residencia y el número de identificación fiscal, así como las indicaciones sobre la institución financiera que declara, el saldo de la cuenta y los ingresos de capitales.
Está previsto que este año Suiza intercambie información bancaria con los países miembros de la Unión Europea (UE) y con otros nueve Estados o territorios: Australia, Canadá, Corea del Sur, Guernsey, Isla de Man, Islandia, Japón, Jersey y Noruega.
Chipre y Rumanía están por ahora excluidos del intercambio dado que todavía no cumplen con las exigencias internacionales en materia de confidencialidad y de seguridad de datos, precisó la AFC.
Asimismo, la entidad especificó que la transmisión de datos con Francia y con Australia está retrasada, dado que estos dos países no pueden por ahora entregar sus datos por razones técnicas.
La Confederación Helvética no ha recibido aún los datos de Croacia y Estonia, aunque no se ha precisado la causa.
El intercambio se hará a partir de ahora cada año y se espera que en 2019 Suiza intercambie datos con 80 países.
El Foro Mundial sobre la Transparencia y el Intercambio de Informaciones con Fines Fiscales de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que impulsó el fin de este secreto bancario, controlará el proceso.
La plaza financiera suiza, una de las más importantes y reputadas del mundo, había tenido hasta ahora el secreto bancario como uno de los pilares de su actividad y también uno de sus mayores atractivos, que durante décadas ha permitido ocultar grandes patrimonios al fisco.