Sudáfrica reinstaura toque de queda por propagación del COVID-19
EFE
Sudáfrica, el país del continente más golpeado por la pandemia de COVID-19, reinstaura a partir de este lunes 13 de julio algunas restricciones para luchar contra la propagación disparada del coronavirus, entre ellas un toque de queda nocturno y la prohibición de vender o transportar alcohol.
Las nuevas limitaciones fueron anunciadas a última hora del domingo por el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, en un mensaje dirigido a la nación.
El toque de queda se impondrá cada día desde las 9:00 pm hora local hasta las 04:00 am hora del día siguiente.
En cuanto a la prohibición de la distribución y venta alcohol, la medida se ha adoptado para evitar las numerosas urgencias hospitalarias derivadas de su consumo, a fin de reservar la máxima capacidad posible del sistema sanitario -en especial las unidades de cuidados intensivos- para combatir la pandemia.
«La tormenta está sobre nosotros. Más de un cuarto de millón de sudafricanos se han infectado con coronavirus y no sabemos cuántas infecciones más han ocurrido sin detectar. Hasta esta noche, hay 276.242 casos confirmados en el país. Estamos ahora registrando más de 12.000 nuevos casos cada día. Eso es el equivalente a 500 nuevas infecciones cada hora», recalcó Ramaphosa.
El presidente también hizo hincapié en que, pese a que la mortalidad del coronavirus en Sudáfrica se mantiene como una de «las más bajas del mundo» (1,5 %), es preocupante que un 25 % de las 4.079 víctimas mortales contabilizadas hasta la fecha en el país se hayan producido solo en la última semana.
Pese a estas preocupantes cifras, el Gobierno sudafricano descartó, por el momento, volver a un confinamiento duro como el que ya atravesó la nación austral entre finales de marzo y el comienzo de junio pasados, con grave perjuicio para la economía.
«La recomendación que hemos recibido es que dar ese paso ahora no lograría necesariamente una reducción significativa en la tasa de transmisión y llegaría con un coste económico extraordinario, poniendo en riesgo los medios de vida y causando potencialmente un daño social de larga duración», indicó Ramaphosa.
Otras medidas que ya estaban en pie pero que el presidente quiso remarcar porque los niveles de cumplimiento han ido bajando son la obligatoriedad de llevar mascarillas o la prohibición total de visitar amigos y familiares en sus casas.
La mayoría de los sectores de la economía, sin embargo, permanecerán abiertos con las medidas de precaución necesarias.