Sube a 92 la cifra de muertos por incendio en hospital para Covid-19 en Irak
EFE
El número de muertos por el incendio de un hospital dedicado al tratamiento de pacientes aislados de covid-19 en la ciudad de Nasiriya, en el sur de Irak, aumentó a 92, según fuentes oficiales.
El Departamento de Salud de Di Qar, provincia en la que se encuentra Nasiriya, anunció que «el número de muertos por el incendio en el Hospital Iman Husein ha aumentado a 92», según informó la agencia de noticias estatal iraquí, INA.
Las primeras pesquisas indican que el incendio se produjo por la explosión de una bombona de oxígeno en el centro de salud destinado a aislar a los pacientes infectados por el coronavirus y perecieron por asfixia y otras causas, según la televisión estatal Al Iraquiya.
Más de 60 personas murieron calcinadas tras el incendio del área de Covid-19 del hospital Al Husein. Autoridades informaron que las llamas iniciaron por la explosión de varios tanques de oxígeno.
📹 @BarzanSadiq pic.twitter.com/guMNCDqRRt
— 800 Noticias 🖥️ (@800_Noticias) July 13, 2021
64 people have been killed as fire rips through #Iraq COVID ward
More than 100 were also injured in the fire that broke out at the al-Hussein Teaching Hospital in the southern city of #Nasiriya late on Monday, health officials said. #Worldnbc pic.twitter.com/v2xMj5LhUp
— World NBC (@WorldNBC1) July 13, 2021
El presidente iraquí, Barham Saleh, afirmó en su cuenta de Twitter que «el desastre del hospital Al Husein en la provincia de Di Qar y previamente, en el hospital Ibn al Jatib, en Bagdad, es resultado de la corrupción y la mala gestión que subestima la vida de los iraquíes e impide el desempeño de las instituciones».
Saleh hizo referencia también a la tragedia que ocurrió el pasado abril en el hospital de Al Jatib, en el sureste de la capital Bagdad, cuando también explotaron bombonas de oxígeno destinadas a los enfermos de covid-19, provocando un gran incendio que causó la muerte de 82 personas y heridas a más de un centenar.
Saleh añadió que «la investigación y el castigo duro a los negligentes es el consuelo» de las víctimas y sus familias.
«Es necesario que hagamos una revisión estricta del trabajo de las instituciones y protejamos a los ciudadanos», concluyó el presidente iraquí.
Anoche, el primer ministro iraquí, Mustafa al Kazemi, mantuvo una reunión de emergencia con varios miembros de su gabinete para abordar lo sucedido, según un comunicado de su oficina.
Poco después del suceso, el director de Salud de la provincia de Di Qar, Sadam al Tawil, presentó su dimisión y el Gobierno provincial decretó tres días de luto.