Sube a 20 cifra de fallecidos por paso de Dorian por Bahamas
EFE
Bahamas, que se sigue recuperando de la devastación de Dorian que a su paso dejó al menos 20 muertos, y EEUU, por cuya costa sureste avanza el ciclón, siguen enfrentando este miércoles de diferente forma al huracán que, ahora con categoría 2, ha causado temor y dolor en el Atlántico.
En el archipiélago caribeño, los equipos de rescate, ya apoyados por ayuda internacional, se movilizaron para asistir a los miles de afectados en el noroeste del país, principalmente en las Islas Ábaco y Gran Bahama, las más afectadas.
Unas áreas adonde la ayuda llega de forma lenta, situación que en buena medida ha provocado actos de vandalismo por parte de personas que tratan de acaparar alimentos y agua embotellada, según denunciaron medios locales.
Por eso será de vital importancia que la actuación que viene realizando desde el lunes la Guardia Costera de Estados Unidos se vea reforzada en las próximas horas por países como Guyana y Jamaica y por la labor que ya realizan organismos como la Agencia de Manejo de Emergencias para Desastres del Caribe (Cdema, en inglés), con sede en Barbados.
De acuerdo con los primeros informes oficiales, la devastación no tiene precedentes, con destrucción de casas, negocios y edificios que quedaron arrasados total o parcialmente, por lo que el Gobierno anunció que se necesita urgentemente bombas de agua, generadores de energía, y equipos de higiene.
Bahamas «nunca ha visto nada de esta escala», según dijo el jefe humanitario de la ONU, Mark Lowcock, quien aseguró que más de 70.000 de los cerca de 400.000 habitantes del archipiélago necesitan ayuda inmediata.
Una situación que se sigue con particular atención en las costas de Florida (sureste de EEUU), por donde transitó este día sin mayor impacto Dorian, por lo que se han ido levantando paulatinamente las evacuaciones, toques de queda y suspensión de clases escolares, entre otras.
También se han reactivado ya la operación del Aeropuerto Internacional de Orlando, en el centro del estado, y los puertos de Everglades, Miami y Miami River, además de anunciarse que el viernes se reabrirá el turístico Kennedy Space Center, que está cerca del mar.
«Nuestras oraciones ahora van para nuestros hermanos de Bahamas, la devastación que vimos allá fue para la que nos preparamos aquí, y ustedes vieron lo malo que fue», dijo Ed Kelley, presidente del consejo del condado Volusia (norte de Florida), por donde pasó el huracán sin causar mayores estragos.
Sin embargo, Ken Graham, director del Centro Nacional de Huracanes (NHC), señaló que en el avance de Dorian hacia el norte «mejoran las condiciones en Florida, pero empeoran para Georgia y las Carolinas».
Igual, se espera que a medida que avance hacia Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte e incluso Virginia, las autoridades locales irán poco a poco desactivando las medidas de emergencia.
Y aunque en Florida y en los estados cercanos que se verán afectados las autoridades llamaron a sus habitantes a «mantenerse atentos y prepararse para un mayor potencial de cortes de energía», la región está por ahora más preocupada por movilizarse y ayudar a Bahamas, donde el huracán tocó tierra el domingo pasado como categoría 5.
Royal Carribean anunció una donación de un millón de dólares, lo mismo que el grupo Walt Disney, propietario de la naviera Disney Cruise Line.
De igual forma, Carnival Cruise Line manifestó que apoyará los esfuerzos de recuperación y precisó que anunciarán en que se concretará la ayuda cuando determinen qué es lo más útil.
Como era de esperarse, la promesa de ayuda también vino de países vecinos, como la ofrecida por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, quien se mostró dispuesto a cooperar «en la mitigación de los daños».
Por su parte, la cantante barbadense Rihanna anunció en sus redes sociales que a través de su fundación Clara Lionel prestará ayuda a los afectados por el huracán en Bahamas, mientras que la ONG del chef español José Andrés, World Central Kitchen, ya comenzó a repartir ayuda a la población de las castigadas islas Ábaco
«Nosotros ya ayer pudimos, con World Central Kitchen, traer casi dos mil y pico comidas a Ábaco, hoy vamos a llevar 5.000 y vamos a llevar una cocina que estamos intentando poner en marcha», dijo José Andrés a Efe este miércoles desde el aeropuerto de las islas después de su aterrizaje.
Pero tal vez donde más se sentía la urgencia por intentar prestar socorro era en dos templos de Little Bahama, donde se asentó la primera comunidad de origen bahameño en Miami, que se volcaron a recoger toda la ayuda que puedan para los damnificados de Dorian y se proponen enviarla desde este miércoles al archipiélago a bordo de hidroaviones.
Mientras el foco de atención puesto casi exclusivamente en estas dos zonas, Fernand se degradó a depresión tropical en el noreste de México, 85 kilómetros al norte de la población de La Pesca (Tamaulipas), a donde llegó con fuertes lluvias, según el NHC, que alertó que podría provocar «inundaciones repentinas y deslizamientos durante la noche».
Por último, en el Pacífico el huracán Juliette bajó en las últimas horas a la categoría 2 y por su lejanía ya «no representa riesgo para las costas mexicanas», según informó este miércoles el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).