Su primer gran auto | Venden el Mercedes-Benz de Maradona
Agencias
Chomba azul, jeans, zapatillas blancas y una camiseta de Boca sobre sus hombros. Pasadas las 13,30 del viernes 20 de febrero de 1981 Diego Maradona salió de su casa de Lascano 2257, en La Paternal, junto con su amigo y representante Jorge Cyterszpiler en dirección a La Boca para ser presentado oficialmente como jugador del club de sus amores.
Cuenta la historia que antes pidió pasar por la cancha de Argentinos Juniors para que su amigo Galíndez, el masajista del club, le entregara por última vez sus botines lustrados. El periplo se presumía intenso y para ello el recorrido había sigo pautado en dos vehículos. Diego inició el trayecto en su Mercedes-Benz 450 SLC y luego se pasó a un Ford Taunus gris.
Todo un símbolo: aquel Mercedes, rojo, del que se bajó Diego había sido obsequiado al Diez por un grupo de hinchas de Argentinos Juniors, en agosto de 1980, como gratitud a tantos años de magia. Pero Diego iniciaba entonces un camino infinito hacia la fama mundial que le iba a dejar poco resquicio para disfrutar de aquella lujosa coupé, su primer gran auto. Lo tuvo, sin embargo, algo más de un año, hasta diciembre de 1981.
Así es el primer Mercedes-Benz que manejó Diego Maradona
Es un 450 SLC de 1980 que fue vendido en Estados Unidos. Lo pagaron 37.400 dólares.
La famosa casa RM Sotheby´s acaba de realizar una subasta en Fort Lauderdale, Florida, desde donde el Mercedes-Benz 450 SLC, en perfecto estado de conservación y con sólo 61.369 kilómetros, salió con nuevo dueño. El flamante propietario, según se informó, pagó en total 37.400 dólares, con la comisión de la casa de subastas incluida.
La cifra es realmente baja tanto por la historia del modelo como por su valor histórico: en Alemania, por ejemplo, un Mercedes similar, del mismo año, cuesta 69 mil euros (unos 78 mil dólares). Y, de hecho, la casa de subastas había estimado que su valor podía llegar hasta 60 mil dólares.
Hace una década, esta unidad había salido a la venta en Córdoba por un precio de 17.500 dólares. Pero rápidamente su dueño la volvió a publicar con un valor de 50 mil dólares. Desde entonces, no habían vuelto a conocerse los rastros del ejemplar, hasta la subasta de RM. Sotheby´s.
La firma advirtió a los oferentes que el auto todavía se encuentra con título en tránsito, es decir que la registración norteamericana no fue terminada, lo que podría demandar hasta ocho semanas.
Según el informe de dominio adjuntado por la casa de subastas, el primer titular del Mercedes fue Diego Armando Maradona, desde el 8 de agosto de 1980 hasta el 21 de diciembre de 1981. El modelo estaba acompañado del título de propiedad original a nombre del crack y una fotografía de la revista El Gráfico con Maradona y el auto.
Además del escaso kilometraje, la unidad se encontraba en perfecto general: mantuvo su color original 568 Signal Red como así también los tapizados de cuero de fábrica. En el parabrisas, además, se podía ver una oblea de la VTV de la provincia de Córdoba, y también su dominio original de Capital Federal grabado en los cristales.
El Mercedes-Benz 450 SLC 5.0 fue una de las versiones más potentes de la elegante coupé de la Clase S presentada en octubre de 1971. El 450 SLC, producido entre 1977 y 1980, tenía la particularidad de contar con una carrocería con partes de aluminio para disminuir su peso. De las 1.615 unidades producidas, 816 salieron de la línea en 1980, el año del modelo de Diego.
Está equipado con un motor V8 de 5 litros de cilindrada que entrega 240 caballos y se acopla a una caja automática de tres marchas. La coupé de cuatro asientos había sido concebida por la marca para ofrecer un alto rendimiento en combinación del máximo confort característico de la marca.
Aquella noche del 20 de febrero de 1980 Diego jugó su primer partido con Boca Juniors, justamente frente a su ex equipo (disputó un tiempo para cada uno) y arrancó un romance eterno. Lo acompañaron luego otros tantos modelos, aunque aquel Mercedes que los hinchas fueron a comprar al concesionario de Fangio quedó en la historia como el primer gran auto del Diez, en el prólogo de su estrellato mundial.
Por Clarín