Steve McCurry, 40 años retratando los rostros de la guerra
EFE
Más de 150 fotografías ilustran en París el trabajo del fotógrafo Steve McCurry a lo largo de los últimos cuarenta años, en una exposición donde el artista manifestó su preocupación por la situación en Afganistán y su esfuerzo por retratar las consecuencias humanitarias de la guerra.
«La vida es corta, encuentras cosas que te inspiran, personas, amigos… A mí me ocurrió en el primer viaje que hice a Asia en 1979 y decidí seguir trabajando allí los siguientes cuarenta años. Tengo una conexión con Asia», reconoce McCurry en una entrevista con EFE.
El fotógrafo, nacido en Pensilvania (EE.UU.) hace 71 años, estuvo en el Museo Maillol de París este miércoles para inaugurar la exposición que acercará su trabajo al público a partir de mañana y hasta el próximo 29 de mayo, con instantáneas tan conocidas como el retrato de «La niña afgana».
La protagonista de la imagen, Sharbat Gula, tiene hoy 49 años y acaba de encontrar refugio en Italia, huyendo de la actual situación en Afganistán tras la toma de poder de los talibanes y la hambruna que atraviesan sus ciudadanos.
Gula fue retratada en 1985, con 12 años, y su fama le valió ser conocida en medio mundo como la Mona Lisa afgana. Su trayectoria, tras años viviendo en Pakistán, volver a instalarse en Afganistán y verse obligada a abandonarlo de nuevo en la vida adulta, es un buen reflejo de la frustrante situación de millones de refugiados.
«Imagina que un día tienes tu granja y vives en tu casa feliz y al día siguiente todo tu pueblo ha quedado destrozado», dice McCurry, que espera que sus fotos hayan logrado que algunos empaticen con el sufrimiento de otros e incluso se animen a ayudar.
Comisariada por Biba Giacchetti, colaboradora de McCurry, la muestra recupera también las fotos de McCurry en el sudeste asiático, África y América Latina, con dos grandes secciones dedicadas a sus llamativos retratos y sus fotografías de niños alrededor del mundo.
La exposición arranca con las primeras imágenes que el estadounidense tomó en Afganistán, cuando siendo un joven recién graduado en cine logró entrar en Afganistán camuflado y se unió a un grupo de muyaidines que combatían al ejército soviético en las montañas.
«No me veo como un fotógrafo de guerra, me interesan sus consecuencias humanas, lo que le pasa a esta gente y la sistemática destrucción de cientos de pueblos, pero no el combate, aunque me he podido encontrar en esas situaciones», explicó.
Varios vídeos sobre su trabajo e inspiración ayudan a comprender la visión del artista, preocupado en la actualidad por cómo el cambio climático afectará a la población más pobre.
Interrogado sobre la actual situación en Afganistán, McCurry aseguró que le «rompe el corazón».
«Es una catástrofe. Hay mucha culpa repartida, pero al final lo que tenemos que hacer es olvidar la política y tratar de ayudar a estos niños, a esta gente que está atrapada en una situación horrible y a quienes van a morir de hambre este invierno», defendió, indicando que tratará de volver al país el verano que viene.