SpaceX pospone la prueba final de supervivencia de la cápsula Crew Dragon
EFE
La compañía aeroespacial privada SpaceX propuso la prueba de lanzamiento y destrucción intencional de su cohete Falcon 9, un test final con el que pretende probar que la cápsula acoplada Crew Dragon, en la que viajarán dos astronautas, puede escapar por sí misma en caso de un accidente.
Según el sitio web de la compañía propiedad del magnate Elon Musk, el test, que debía realizarse a las 13:00 GMT de este sábado, queda aplazado 24 horas, pero no informó del motivo de la prórroga.
Medios estadounidenses como el New York Times indicaron sin embargo que la suspensión de la esperada prueba, sin la que tanto la NASA como SpaceX no se atreven a enviar astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI), se debe a fuertes marejadas en la costa atlántica de Florida.
Luego de destruir el potente Falcon 9, SpaceX tiene previsto que la Crew Dragon caiga al mar lentamente sujetada por unos paracaídas.
El test se realizará desde una plataforma de lanzamiento del Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, Florida (EE.UU.).
«Esta prueba, que no tiene astronautas de la NASA a bordo de la nave espacial, tiene como objetivo demostrar la capacidad de Crew Dragon para llevar a la tripulación a un lugar seguro en el improbable caso de una emergencia en el ascenso», indicó SpaceX.
La prueba de aborto en pleno vuelo con la Crew Dragon -donde en un futuro próximo viajarán los astronautas de la NASA Bob Behnken y Doug Hurley- es una de las «necesarias» que le falta a SpaceX para poner en marcha los primeros vuelos comerciales al espacio con humanos a bordo.
De obtener el «aprobado» el test, Crew Dragon podría ser autorizado para volar con los astronautas en solo unas semanas, lo que marcará la primera misión de vuelo espacial tripulada para la NASA en casi una década.
Desde 2011, año en que la NASA finalizó el lanzamiento de sus transbordadores, EE.UU. ha tenido que recurrir a la Soyuz rusa para enviar astronautas a la EEI, acuerdo por el que pagaba a Moscú unos 80 millones dólares por asiento y, de paso, una situación engorrosa para una potencia muy orgullosa de su historia espacial y de haber pisado la Luna.
Frente a la Soyuz, con la que aun tienen vinculación contractual, la Crew Dragon, aseguran, tiene como ventaja que ha sido diseñada desde cero con los avances científicos más recientes.
Mientras la Crew Dragon se prepara para transportar humanos por primera vez, esta nave espacial continúa haciendo viajes regulares a la EEI y transporta carga bajo el contrato de Servicios de reabastecimiento comercial de SpaceX con la NASA.
Actualmente es la única nave espacial voladora capaz de «devolver» cantidades significativas de carga a la Tierra, indica la web de Sapace X.
En marzo de 2019, esta compañía privada lanzó la Crew Dragon en un vuelo de prueba sin tripulación a bordo. La cápsula alcanzó entonces la EEI con unos 180 kilos de suministros en su interior para los astronautas que se encontraban en la estación espacial.
La Crew Dragon permaneció acoplada a la estación espacial durante cinco días y luego regresó a Tierra.