Sobrevivientes de los incendios en California encaran ahora la contaminación del agua
EFE
Apenas superada la devastación de los graves incendios forestales que California sufrió en 2018, los residentes de las áreas afectadas enfrentan ahora los peligros de la contaminación del agua.
En concreto, más del 60 % de los acuíferos públicos en el oeste de California provienen de áreas que han sido afectadas por los incendios, lo que representa un grave riesgo de contaminación de las aguas, indicó a Efe Clint Snyder, asistente ejecutivo de la Junta del Agua del Valle Central de California.
Según Snyder, los incendios que quemaron las viviendas consumieron tuberías, techos y ventanas elaboradas con PVC (policloruro de polivinilo) que, al quemarse, genera toxinas y ofrece riesgo de contaminación para los acuíferos.
Andrés Lozada, químico especialista en control de calidad, explicó a Efe que el PVC, es un «gran recurso» para la construcción por su «resistencia, maleabilidad y estabilidad química», pero al ser quemado genera no sólo monóxido de carbono sino cloruro de hidrógeno y dioxinas, sustancias «tóxicas y contaminantes».
Al contrario de lo que sucede en la combustión industrial de desechos de PVC, donde estas emisiones son controladas y procesadas para reducir su impacto negativo, los incendios generaron «enormes cantidades de material tóxico que fueron al aire y posiblemente al agua».
En la ciudad se han gastado más de ocho millones de dólares en el reemplazo de hidrantes, válvulas y otros componentes del sistema del acueducto en más de 350 propiedades, incluyendo cerca de 1.300 pies (396 metros) de tubería principal de agua, según un informe local.