SNTP alerta sobre campaña de descredito contra periodistas
EFE
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela alertó este sábado sobre una «campaña de descredito» contra al menos diez periodistas acusados de «ladrones» en mensajes publicados en Twitter por el empresario Esteban Trapiello, identificado con el oficialismo, y replicados por funcionarios del Gobierno.
Trapiello publicó la noche de este viernes varios mensajes en la red social en los que expuso fotos de los periodistas y los acusó de ser parte de un grupo de «1.600 enchufados (ladrones)», sin precisar el motivo de la acusación.
«Alertamos a las organizaciones de DD.HH. y organismos internacionales para que hagan seguimiento y estén atentos a la campaña de descredito contra estos y otros periodistas, así como de sus posibles consecuencias. Se trata de una acción que busca inhibir el debate y generar miedo», aseguró el SNTP en su Twitter.
De los señalamientos sin fundamento se han hecho eco funcionarios públicos y simpatizantes oficialistas. Las acusaciones podrían constituir instigación al odio y ser una amenaza de judicialización y persecución política
— SNTP (@sntpvenezuela) January 8, 2022
El sindicato aseguró que se trata de «señalamientos sin fundamento» de los que se han hecho eco «funcionarios públicos y simpatizantes oficialistas».
«Las acusaciones podrían constituir instigación al odio y ser una amenaza de judicialización y persecución política», apostilló la organización que trabaja por la defensa de la libertad de prensa en el país caribeño.
#AlertaSNTP | El empresario Esteban Trapiello, a través de sus redes sociales, acusó de "ladrones" a los periodistas @pppenaloza @LuisCarlos @AlbertoRodNews @carlaangola @Gbastidas @amoleiro @elcitizen @RLOZINSKI @mt_romero @Naky y @fuenteseliz. Denunciamos el hostigamiento pic.twitter.com/f3xMZOCPqx
— SNTP (@sntpvenezuela) January 8, 2022
Otras organizaciones como el Instituto Prensa y Sociedad Venezuela (IPYS) y Espacio Público se sumaron a la denuncia y rechazaron las acusaciones contra los comunicadores sociales.
Entre los ciudadanos expuestos se encuentran también líderes de opinión, economistas y políticos vinculados con el opositor Juan Guaidó.