Sismo de magnitud 4,6 en el Pacífico sacude El Salvador
EFE
Un sismo de magnitud 4,6 en la escala abierta de Richter con epicentro en las aguas del océano Pacífico sacudió este miércoles la zona sur de El Salvador, sin que hasta el momento se reporten víctimas o daños materiales.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) indicó que el temblor se registró a las 03.39 hora local (09.39 GMT) en el Golfo de Fonseca (este), que El Salvador comparte con Nicaragua y Honduras.
La fuente estatal precisó que el movimiento telúrico tuvo su epicentro a 50 kilómetros al sur de Playa Las Tunas, en el departamento de La Unión (este), con una profundidad focal de 50,87 kilómetros.
El temblor alcanzó una intensidad de 2 en la escala modificada de Mercalli en el referido departamento, por lo que su nivel de daño potencial fue «ninguno» y la percepción entre la población fue «muy débil», según los estándares manejados por las autoridades medioambientales.
Los últimos 10 movimientos telúricos registrados por el Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET) oscilan entre las magnitudes de 4,6 y 2,5 en la escala de Richter, sin que ninguno dejara víctimas o daños en infraestructura.
El pasado 16 de mayo, el país registró un sismo con magnitud 5,9 con epicentro frente a la costa del departamento de La Unión, que generó al menos 12 réplicas.
En El Salvador, la mayoría de los sismos que se producen habitualmente tienen su origen en aguas del océano Pacífico y a mucha mayor profundidad, lo que en ocasiones los hace imperceptibles para la población, mientras que los que se originan en tierra próximos a la superficie son más sentidos y dañinos.
La última vez que El Salvador fue asolado por los movimientos telúricos fue en el año 2001, cuando se produjeron dos terremotos de magnitud 7,7 y 6,6.
El primero se registró en el océano Pacífico frente a la costa oriental del país el 13 de enero y dejó 944 fallecidos, mientras que el 13 se febrero del mismo año, se produjo otro, con epicentro en el departamento de San Vicente (este).
Este último causó la muerte de 315 personas, dejó 82 edificios públicos dañados y 41.302 viviendas destruidas.