Signos del cabello envejecido y cómo evitarlo
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Aunque no reparamos de la misma manera en él, la apariencia del cabello cambia de la misma forma que puede hacerlo nuestra piel. No nos referimos solo a las canas, si no a efectos que van más allá de un simple cambio estético como la perdida de densidad, de volumen, un menor brillo y color. En resumen, una pérdida de calidad.
Factores externos que aceleran el envejecimiento del cabello
El envejecimiento capilar se intensifica con el paso del tiempo. Sin embargo, hay otras circunstancias externas que intervienen y se pueden solventar.
“Un factor importante en el que no reparamos es en el uso diario de ingredientes dañinos. Hablo, por ejemplo, de los parabenos como el metilparabeno o el propilparabeno o el glicol de polietilenoque, además, unidos a factores medioambientales como la contaminación pueden contribuír a la caída del cabello”, explica Gema Cabañero, fundadora y directora de la Clínica antiging & estética Gema Cabañero.
Somos conscientes de mantener una buena alimentación para cuidar nuestro cuerpo y piel, pero no le prestamos la misma importancia cuando tiene que ver con nuestra fibra capilar. “Una dieta rica en proteínas, vitaminas del grupo B, aminoácidos y magnesio pueden disminuir la pérdida del cabello, ya que son nutrientes que ayudan a fortalecer nuestro folículo piloso y ayudan a estabilizar las membranas celulares frente a distintas agresiones, como el estrés oxidativo”, concluye Gema Cabañero.
Recuperación de la fibra capilar apagada
Una vez nuestro pelo está visiblemente dañado, no nos queda otra solución que comenzar a utilizar productos y realizarnos tratamientos específicos que hagan ‘reset’ en nuestro cuero cabelludo.
Xevi Jubany, director técnico de la marca de cosmética capilar KIN Cosmetics (de venta en Mumona): “Sin duda, echar mano a un tratamiento de recuperación capilar es lo más recomendable para reestructurar y restaurar la fibra capilar. Buscar en la composición ingredientes naturales como los extractos botánicos ricos en proteínas vegetales (quinoa, baobab, guisante, macadamia, moringa…), reparan en profundidad la fibra capilar y restauran la salud, la fuerza y la belleza del cabello”.
Con información de Marie Claire