Sigamos el ejemplo que Barinas dio, por Fernando Ochoa Antich
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Interpretar la catastrófica derrota sufrida por el régimen madurista, en la segunda elección para escoger al gobernador del estado Barinas, como un hecho político sin mayores consecuencias históricas sería un error inexcusable. Se requiere identificar sus causas y los efectos que ella podría tener en la continuidad del chavo-madurismo como primera fuerza política del país. La importancia del estado Barinas, por ser el estado natal de Hugo Chávez y haber permanecido bajo el control absoluto de su familia, desde 1998, obligaba a realizar los mayores esfuerzos, como en efecto se hizo, para obtener el triunfo en esa elección. Era lógico pensar que una derrota tendría un grave impacto en la moral oficialista. Esta realidad condujo al régimen a, una vez más, a abusar del poder durante la elección del 21 de noviembre de 2021, con el fin de impedir que al candidato de oposición Freddy Superlano se le reconociera el triunfo, aduciendo ilegalmente que se encontraba inhabilitado por decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). El atropello fue de tal magnitud que el Consejo Nacional Electoral impidió que su esposa, Aurora Silva, y el diputado a la Asamblea Nacional, Julio César Reyes, pudieran reemplazarlo como candidato para la nueva elección. Al final, sólo aceptó la candidatura de Sergio Garrido, un legislador opositor al Consejo Legislativo del estado, quien parecía no tener suficiente aceptación del electorado barinés.
La nueva elección se realizó el 9 de enero de 2022. Argenis Chávez, inexplicablemente, fue reemplazado en la candidatura oficialista por Jorge Arreaza, vinculado en el pasado a la familia Chávez, pero sin residencia en el estado Barinas, contraviniendo la ley y con un descomunal apoyo político y económico, mediante el empleo de ingentes recursos del Estado. Este hecho y las manifestaciones del candidato Arreaza permiten sospechar un deslinde entre el chavismo y el madurismo. El candidato opositor, Sergio Garrido, realizó una modesta e inteligente campaña electoral, capitalizando el inmenso descontento de los barineses ante las arbitrariedades oficiales y las nefastas gestiones chavistas. A diferencia de la elección anterior, cuyo margen a favor de la oposición apenas fue del 1 %, el respaldo del pueblo Barinés a la candidatura de Sergio Garrido fue realmente impactante: obtuvo el 55, 36 % de los sufragios, superando a Jorge Arreaza en 14 %, quien sólo alcanzó el 41,27 %. Ante tan importante diferencia de votos, el candidato Arreaza admitió su derrota mediante un discreto mensaje vía twitter. Al mismo tiempo, Sergio Garrido, dio a conocer el triunfo de la oposición reconociendo la actuación institucional de la Fuerza Armada Nacional, sin dejar de señalar la masiva e intimidante presencia de unidades militares en las calles y en los centros de votación durante la jornada electoral.
El servicio de noticias, BBC News Mundo, señaló en un artículo publicado el 10 de enero de 2022, las cuatro lecciones que para sus analistas dejan estas elecciones y el triunfo del candidato opositor Sergio Garrido. Ellas son: 1) la prometedora ruta electoral para la oposición; 2) la oposición unida llega más lejos; 3) los peligros del abuso institucional y 4) la participación masiva es clave. A pesar de compartir esas apreciaciones, considero necesario aclarar que, en mi criterio, no toman en cuenta que la política es un juego de doble acción en el que se deben considerar las posibles acciones del adversario para responderlas, adecuadamente, en el momento oportuno. Por ejemplo, con respecto a la primera lección, es verdad que en la oposición siempre han existido importantes sectores que han desconfiado de esa ruta. Su causa, la conducta abusiva del chavismo, que siempre ha buscado limitar la fuerza del voto mediante acciones intimidatorias y fraudulentas, con la consecuente frustración. De todas maneras hay que reconocer que históricamente, los mayores avances de la oposición frente al chavismo han sido de tipo electoral como fue el éxito en las elecciones legislativas del año 2015, cuando obtuvo una amplia mayoría en la Asamblea Nacional. Además, el venezolano es proclive a la participación y al ejercicio del sufragio.
Con respecto a la segunda lección creo que, en el caso de Barinas, el ejemplo dado por la dirigencia opositora de las organizaciones que decidieron participar demostró la importancia de la unidad como factor de entusiasmo e inspiración para la lucha como se muestra en las cifras de participación de las elecciones de ese domingo de más del 52 %, ubicada en unos seis puntos porcentuales por encima de la del 21 de noviembre. El mensaje del presidente de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, así lo expresa: “hoy perdió en Barinas el chavismo y el abstencionismo. No valió el populismo, la movilización oficial, el desplazamiento militar, el control institucional ni los ataques virulentos contra quienes querían votar.” Un análisis muy acertado de la respuesta de los ciudadanos a los abusos del chavismo. No obstante, no siempre es cuestionable el recurso de la abstención como bandera, si las circunstancias así lo determinan, en respuesta a una situación en la que se niegue el respeto a la voluntad popular. Con respecto a la tercera lección, no me cabe duda que la insoportable cantidad de abusos gubernamentales, fue el detonante que motivó la voluntad de participación de los barineses, lo cual devino en la aplicación de la cuarta lección, es decir, la asistencia masiva a los centros de votación y la defenestración del autoritarismo. Ojalá, en futuros procesos comiciales, la dirigencia opositora y los electores sigamos el ejemplo que Barinas dio.
Caracas, 16 de enero de 2022.
Nota: Deseo aprovechar esta oportunidad para expresar mi satisfacción por la suspensión de la huelga de hambre iniciada por el teniente coronel Igbert Marín Chaparro, en protesta por los tratos inhumanos y degradantes de los cuales han sido objeto él y otros compañeros de prisión, por parte de sus custodios. La intervención de la Oficina de la ONU para la defensa de los derechos humanos y otras organizaciones que se ocupan de esta materia, como él lo exigió, hicieron posible el cese de su justificada conducta y la supervisión debida para evitar la repetición de tan deplorables actos.