Si no lees, no opinas: La estricta premisa de esta web noruega
Con información de BBC Mundo
La historia se repite una y otra vez: el periodista escribe una historia -como el texto que estás leyendo en este momento- y luego tú, el que lee, dejas tu opinión en la página web del medio de comunicación, o los comentarios del blog, o las redes sociales.
Pero tus comentarios, dicho con el respeto que el caso amerita y sin querer herir tus susceptibilidades de lector, no siempre son constructivos o fundamentados.
No te lo tomes personal, no se trata de que «justos paguen por pecadores», pero como indica el corresponsal de Tecnología de la BBC David Lee, hay una razón por la cual varios medios han abandonado sus secciones de comentarios y es que -en ocasiones- dichas opiniones no aportan mucho.
«Eso no significa que los lectores no tienen opiniones interesantes sobre las historias, pero muchos de los que comentan no son lectores en absoluto«, añade Lee.
«Muchas veces está más que claro que aquellos que comentan no han leído el texto, ni si quiera un poco».
Pero ahora la empresa de medios públicos de Noruega, NRK, ha decidido una estrategia innovadora: si el lector quiere comentar debe probar primero que ha leído aquello sobre lo que piensa opinar.
Todo comenzó en el sitio de tecnología de la NRK, NRKbeta, que decidió implementar un pequeño cuestionario de opción múltiple en algunos de sus notas.
Las preguntas son sencillas, como -por ejemplo- qué significan unas siglas mencionadas en el texto.
Una vez respondido de forma correcta, el formulario habilita la sección de comentarios.
Puntos de acuerdo
«Pensamos que teníamos que hacer algo para asegurarnos que la gente estaba en la misma sintonía antes de comentar«, le dijo Stale Grut, periodista de Tecnología de NRK, al sitio de internet NiemanLab.
«Si cada uno entiende lo que el artículo dice, entonces hay una base más sólida para comentar sobre el tema».
Para el editor de NRKbeta, Marius Arnesen, los 15 segundos adicionales a la lectura que lleva responder a las preguntas sobre la temática de la historia también contribuyen a bajar el tono del comentario, en caso de que el lector estuviese con muchas ganas de despotricar.
NiemanLab, un sitio web dedicado a estudiar los cambios en los medios de comunicación, señala que la iniciativa de NRKbeta no es la única disponible en el mercado para combatir la propagación de comentarios abusivos y opiniones orientadas sólo a deslegitimar o menospreciar otras opiniones.
La semana pasada la compañía Alphabet, de Google, anunció que estaba trabajando con el New York Times, The Economist, The Guardian y Wikipedia para probar una nueva herramienta, llamada Perspective, dedicada a identificar comentarios «tóxicos».
También existe una plataforma de comentarios creada por el emprendimiento Civil que sólo permite comentarios si el lector antes ha calificado la buena educación de las opiniones de otros foristas.
Pero pocas ideas parecen tan sencillas y a la vez tan adecuadas como las de NRKbeta, cuyo fundamento está basado en el antiguo sentido común.
«Estamos tratando de establecer puntos de acuerdo para el debate. Si vas a opinar de algo, es importante que sepas qué está en la historia y qué no está en ella. (Si no), la gente solo vocifera», concluye Marius Arnesen.