Seúl lamenta que Pyongyang haya cancelado contactos por maniobras militares
EFE
El Gobierno surcoreano lamentó que Corea del Norte cancelara una reunión de alto nivel debido a unas maniobras militares entre Seúl y Washington, que Pyongyang considera que ponen en peligro la cumbre entre Kim Jong-un y Donald Trump, prevista para junio.
Seúl tachó de «lamentable» la «decisión unilateral» de Corea del Norte de posponer conversaciones citando estos simulacros aéreos anuales, al considerar que no se ajusta «al espíritu y propósito de los acuerdos alcanzados entre los líderes de ambos países», según explica un comunicado del Ministerio surcoreano de Unificación.
El texto hace referencia a la llamada «Declaración de Panmunjom» que el pasado 27 de abril firmaron el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en la cual se establece un compromiso por la paz permanente y la «completa desnuclearización» en la península coreana.
El comunicado de Unificación añade que Seúl «tiene la firme determinación de implementar fielmente la Declaración de Panmunjom y urge al Norte a retornar lo antes posible a las conversaciones para lograr paz y prosperidad en la península».
Por su parte, un portavoz de la oficina presidencial surcoreana explicó en un breve texto que se está trabajando conjuntamente con los ministerios de Unificación, Exteriores y Defensa para tratar «de averiguar el verdadero significado del mensaje enviado por Corea del Norte».
El Norte notificó al Sur a primera hora del miércoles que cancelaba la reunión de alto nivel planeada para el mismo día y poco después su agencia estatal de noticias, KCNA, denunciaba en una nota que las maniobras aéreas anuales «Max Thunder» de EEUU y Corea del Sur son un intento «de realizar un ataque preventivo» contra su territorio.
«EEUU tendrá que sopesar cuidadosamente todo lo relacionado con la prevista cumbre con Corea del Norte, a tenor de estos provocadores ejercicios militares conjuntos», añade la nota en referencia a la histórica reunión prevista para el 12 de junio en Singapur entre los mandatarios estadounidense y norcoreano.
La convocatoria de esta cita llega después de ingentes rondas de contactos diplomáticos a raíz de que Pyongyang diera desde enero un giro en su política aislacionista y anunciara que está dispuesto a tratar con Seúl y Washington el posible desmantelamiento de su programa nuclear.