Seúl insiste en celebrar otra cumbre intercoreana para destrabar el diálogo
EFE
El ministro de Unificación surcoreano, Kim Yeon-chul, subrayó la necesidad de celebrar otra cumbre con el Norte, después de que el presidente sureño, Moon Jae-in, dijera que le gustaría reunirse este mes al líder norcoreano, Kim Jong-un, para desatascar el diálogo sobre desarme.
En un acto conmemorativo del 19 aniversario de la primera cumbre intercoreana de la historia, celebrada el 15 de junio de 2000, Kim aseguró que Seúl «nunca detendrá su viaje en pos de la paz en la península coreana».
«A tal efecto, los líderes (de ambas Coreas) deberían seguir reuniéndose», añadió en declaraciones que recoge la agencia Yonhap.
Las palabras del ministro se producen un día después de que Moon dijera en un foro celebrado en Oslo (Noruega) que espera poder reunirse con el líder norcoreano antes de finales de junio, cuando está previsto que el presidente estadounidense, Donald Trump, visite Corea del Sur.
Aún así, los expertos consideran difícil que ambos líderes coreanos puedan celebrar una cumbre dado el escaso margen de tiempo para organizar la cita.
Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que ambos puedan mantener una reunión de trabajo en la aldea fronteriza de Panmunjom, como hicieron en mayo del año pasado, precisamente para corregir las diferencias entre Pionyang y Washington, y propiciar que Kim y Trump celebraran su primera histórica cumbre en Singapur unos días después.
El actual diálogo sobre desnuclearización se encuentra parado desde la segunda cumbre Kim-Trump que se celebró en febrero en Hanói.
En la capital vietnamita, Pionyang abogó por una desnuclearización gradual acompañada del progresivo levantamiento de sanciones, mientras que Washington dijo que no relajaría sanción alguna hasta que el régimen no hubiera eliminado sus programas nuclear, de misiles y de armas químicas y biológicas.
Las diferencias del régimen con la Casa Blanca han afectado también a la relación intercoreana, que se encuentra estos días en punto muerto.
Desde febrero Corea del Norte ha endurecido su retórica para con su vecino del Sur e incluso ha lanzado misiles de corto alcance con el objetivo de que Seúl presione a Washington para que modifique su actual postura sobre el desarme.
Por otro lado, Trump reveló el lunes haber recibido una carta personal de Kim, lo que brinda algunas esperanzas sobre la posibilidad de que el diálogo pueda reactivarse próximamente.
